Te mostramos cómo acelerar tu metabolismo, para tener más vitalidad.

NO SALTEAR EL DESAYUNO:

El metabolismo se hace más lento mientras dormimos, por lo que si no consumimos alimentos al despertar nuestro cuerpo entra en un estado parecido a la “hibernación” en el que almacena grasa que utilizará -en parte- cuando comience la actividad. Además, saltear esta comida hace que el metabolismo permanezca más lento durante más tiempo y, en consecuencia, se queman menos calorías de los alimentos que ingerimos a lo largo del día.

NO HACER DIETAS RESTRICTIVAS Y EVITAR LAS COMILONAS:

Comer muy poco puede conducir a un metabolismo perezoso porque el organismo advierte la disminución de la energía que ingresa a través de los alimentos y, para equilibrar esa situación, enlentece el metabolismo para que queden “reservas” de energía acumulada. Sucede lo mismo si se saltea alguna de las comidas. En el otro extremo, hacer una comida copiosa conduce a una sobrecarga de energía de energía y los alimentos no metabolizados se almacenan en forma de grasa. Para evitar estas situaciones es indispensable comer en forma regular, pequeñas cantidades de comida (con un espacio de 1 y 1/2 hora a 3 horas entre cada una). De esta forma nuestro metabolismo se mantendrá activo y ayudará a la pérdida de peso.

MANTENERSE ACTIVO:

Los numerosos beneficios de una vida activa son bien conocidos. Además de ayudarnos a perder peso, el mecanismo por el que lo logramos es justamente la aceleración del metabolismo, ya que cualquier ejercicio-mucho más si es aeróbico-aumenta la quema de calorías. Además, al perder grasa corporal y aumentar la masa muscular, el gasto metabólico será más alto. ¿En qué cantidad? En líneas generales se calcula un mínimo de 30 minutos, todos los días.

TOMAR TÉ VERDE:

Esta variedad de té aumenta el proceso mediante el cual el organismo quema calorías. Para aprovechar este beneficio se recomienda beber 4 tazas por día.

AGREGAR PICANTE A LAS COMIDAS:

Algunos estudios sugieren que la capsaicina, un componente que se encuentra en algunos ajíes picantes, aumenta la liberación de las hormonas del estrés (como la adrenalina) y acelera el metabolismo, por lo que aumentaría el ritmo para quemar calorías. Ideal para quienes disfrutan del sabor fuerte, este tip puede aprovecharse al menos de vez en cuando. Quienes tengan problemas gástricos conviene que consulten antes con su médico.