Trucos para dar besos de diez

La seguridad en vos misma para dar un beso

Una de las claves para casi todo en la vida es sentirte segura de vos misma. Con los besos pasa igual: cuando no dudas, cuando sabes lo que haces y cuando te relajas, eso se nota y, por supuesto, él también se va a dar cuenta. Por lo tanto intenta estar tranquila, y recordá que besarse es divertido. Procurá respirar con normalidad, que él te note segura y con ganas, porque para un beso apasionado es fundamental.

Por supuesto, recordá que no siempre tenés porque llegar a besarlo. Dejarlo con la miel en los labios, cuando te acercas mucho a él, también hará que aumente la pasión. Un truco para sentirte más segura, es llevar siempre algún chicle encima, que va a aumentar la confianza sobre tus besos y te va a dar un aliento fresco. Pero, sobre todo recordá que el chico que está a punto de darte un beso lo hace porque le gustas.

La postura perfecta para un beso

Un buen beso no solo tiene que ver con la lengua o los labios. Ya que, para ser un buen besador es necesario mucho más que eso. Por ejemplo, la postura es muy importante. Naturalmente, los dos cuerpos estarán el uno junto al otro, pero si querés que el beso sea inolvidable, asegurate de que ambos cuerpos están en completo contacto. Es decir, según se vuelva más íntima la situación, presioná tu cuerpo contra el suyo.

La voz también hace que un beso gane mucho. Esto significa que soltar un gemido casi imperceptible mientras se besan va a cargar el ambiente de erotismo y hará que se cree entre ustedes un vínculo mucho más estrecho, de carácter sexual. Tampoco te olvides de tus manos. Esto puede ser la diferencia entre un buen beso y un beso impresionante. Acariciar, sin pasarse: su cara, su espalda o su pelo también te va a ayudar a darle un plus de sensualidad a este momento.

Los buenos besos se dan despacio

Lo primero que tenés que tener en cuenta para dar un beso super sexy es: sumergir y enroscar tu lengua dentro de la boca de tu pareja y hacer el movimiento de una lavadora centrifugando no va a ser de mucha ayuda para eso. Pensá en algunos grandes besos del cine, un beso sexy, húmedo y casi a cámara lenta, así que tomátelo con calma.

Empezá besando suavemente sus labios para que los dos tengan cada vez ganas de más. Entonces, cuando la atmósfera sea irresistible, comenzá a introducir poco a poco la lengua en su boca, frotándola despacio con la suya. En este sentido tenés que intentar besar cada esquina de su boca, sin apuro pero sin quedarte quieta. Besa sin prisa y deja que note tu pasión en cada parte de su piel y de su boca, desde el labio inferior al superior.

Escuchá a tu pareja a la hora de besar

A veces es lo más complicado porque nos da vergüenza, pero hablar de sexo o de las preferencias con el otro puede ser de mucha ayuda. A cada persona le gustan cosas diferentes y por lo tanto no hay que presuponer que lo que nos gusta a nosotras será lo que les guste a ellos. Es muy importante tener en cuenta las opiniones o comentarios del otro, pero sabemos que no siempre es fácil tener una conversión sobre este tema.

En ese sentido, lo mejor es escuchar a tu pareja para descubrir qué es lo que le gusta realmente. Y, aunque lo mejor es hablarlo, hay otras formas de hacerlo. Es decir, observa cómo reacciona su cuerpo: si se le eriza la piel, su cara de placer. Si te fijas, te vas a dar cuenta de que todos los gestos contienen información y significado. Esto te va a permitir buscar la forma de que los dos disfruten al máximo de la relación.

La creatividad para un buen beso

Aunque des un buen beso tomándote tu tiempo, un ritmo monótono también puede convertir dicho beso en un aburrimiento. Así que, para dar un beso perfecto, tenés que ser creativa. Morde suavemente su labio inferior, movete hacia sus orejas, pasa tu lengua por su lóbulo o mordelo con dulzura. En el amor vale casi todo y, cuanta más variedad, más diversión para los dos. Probá jugar alrededor de su boca y dale besos por el cuello.

Y otro punto importante, la creatividad debe ir más allá del beso. Es decir, podes darle un beso original imitando algunos besos de la ficción que te parezcan memorables.