Cuando se lanza un hechizo de brujería mal intencionado, se trata de lanzar una fuerte energía negativa dirigida a una persona en concreto (la víctima) por parte de cualquier otra persona con la finalidad de hacerle algún tipo de daño. Para saber si te han hecho un amarre o algún tipo de magia, debes de fijarte si te identificas con alguna de estas situaciones, pon atención a cómo están tus sentimientos y emociones o si tu comportamiento y forma de actuar se asemejan a estas situaciones. Si has sido víctima de un amarre, puede que sufras lo siguiente:

1- Falta de interés por tu pareja: en tu relación sentimental comenzarás a tener pensamientos que harán alejarte de él o ella. De repente todo te dará igual y mostrarás desinterés y rechazo.

2- Obsesión por una persona: Comenzarás a tener sueños relacionados siempre con una misma persona sin motivo aparente. Se trata de un pensamiento constante e involuntario, difícil de controlar, que hará que siempre estés pensando en esa persona.

3- Cansancio y fatiga mental: El hecho de pensar siempre en esa persona, hará que te sientas cansado mentalmente. Sufrirás insomnio y falta de apetito debido a la preocupación que te genera estar constantemente pensando en lo mismo.

4- Ganas de dormir: Debido a este agotamiento, sentirás falta de sueño. No descansas y eso te hace que sientas malestar general y dolores musculares.

5- Ansiedad: La obsesión que te provoca esa persona a la que no paras de pensar te causará ansiedad, estrés y depresión. En ocasiones tu carácter estará muy irritable, causando enfado por todo.

6- Confusión: Notarás esta sensación casi siempre porque no logras entender porque tienes obsesión por esa persona.