Mejoran el sistema cardiovascular
Como ocurre con la mayoría de frutos secos, las almendras ayudan a reducir los riesgos de sufrir enfermedades cardiacas.
Reducen los niveles de colesterol
Ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, también conocido como el “colesterol malo” y a aumentar los niveles del colesterol HDL, el “bueno”.
Mejoran la salud intestinal
Por sus propiedades prebióticas, mejoran la salud digestiva aumentando los niveles de bacterias intestinales beneficiosas.
Mejoran la salud de los huesos
Son ricas en calcio y fósforo, por lo que mantienen en un estado óptimo la estructura ósea.
Combaten el estreñimiento
Las almendras son el fruto seco que aporta más fibra.
Son antioxidantes
Aportan una gran cantidad de vitamina E, que protege los tejidos del daño causado por los radicales libres que provocan el envejecimiento. Además, ayuda a mantener fuerte el sistema inmune.
Perfectas para perder peso
Las almendras en su justa medida no engordan, y en muchos casos contribuyen a la pérdida de peso. Son un excelente snack para picar entre horas, ya que son muy saciantes.
Mejoran la salud mental
Comer almendras ayuda a tener mejor humor y menos estrés, ya que contienen tirosina, un aminoácido que interviene en la producción de la “hormona de la felicidad”.
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