Buscas un empleo, cosa que no siempre es fácil, vista la coyuntura actual. Pero, ¿estás segura de que buscas bien? Porque existen ciertas oportunidades, y sólo hay que ser perseverante, organizada y saber descubrirlas. Sigue nuestros consejos para poner todas las posibilidades de tu lado.
El método
Tanto si ya has trabajado antes, como si se trata de tu primer empleo, buscar un trabajo necesita organización y, por lo tanto, una buena dosis de motivación. Es raro que personas que buscan un empleo lo encuentren de inmediato, salvo en ciertos sectores, en los que la búsqueda de colaboradores es incesante (la restauración, por ejemplo). También, se trata de ser determinado y de no dejarse atrapar por la fatalidad. Para una búsqueda activa y eficaz, conviene respetar algunas reglas:
• Mantener un ritmo: buscar trabajo requiere que le dediques varias horas durante la jornada. Hace falta, por lo tanto, que te impongas un ritmo de trabajo (escritura de tus cartas de motivación, establecimiento de contactos telefónicos, recordatorio).
• Estructúrate la jornada: y haz los mismos horarios que una persona que trabaja, 9-13 h, 15h-18 h. Un modo de recuperar más fácilmente el contacto con ellos, bien por mail o por teléfono.
• La importancia del tarjetero: es importante mantener el contacto con antiguos colegas y amigos. ¡No tengas vergüenza por estar buscando trabajo! Quién sabe, puede que estas personas oigan hablar de una vacante, y mejor todavía, que te puedan recomendar.
• Un lugar perfecto para ti: ¡quien dice búsqueda de empleo también dice concentración! Si puedes, dedícate un lugar en tu casa en el que haya calma y esté bien equipado (teléfono, escritorio, Internet, ordenador) con el fin de aislarte durante el día y dedicarte a fondo con tu búsqueda. Solemos ser más eficaces cuando estamos solos. Piensa también en hacerte fichas de control, para ver si los empresarios te responden y, si es necesario, enviarles una carta recordatorio.
• Mientras esperas, ¡despéjate!: de nada te sirve encerrarte en ti misma pensando sólo en el trabajo. Las horas que te pongas a buscar trabajo son suficientes y a menudo emocionalmente agotadoras. Piensa también en airear tu mente y no dejes tus actividades (deporte, salidas con amigas). Te sentirás mejor.
• La ayuda de las personas cercanas: tus allegados también pueden ser de gran ayuda. Cuando pierdes la esperanza, también pueden animarte y convencerte de que continúes buscando, y pueden ayudarte mirando anuncios.
• ¡No te rindas!: es raro que los primeros anuncios a los que hayas respondido sean los buenos. ¡Una vez más, lo esencial es ser positiva! Aunque no te respondan o las respuestas sean negativas, conserva la fe en ti misma y continúa buscando.
Céntrate en tus competencias
Ahora toca el análisis de tu trayectoria profesional y de tus competencias. Para estar más segura de ti misma, debes emprender un paso de evaluación. Una vez hayas hecho una pequeña investigación global del mercado laboral en tu sector profesional, concreta su trayectoria y tus competencias adquiridas en el transcurso del tiempo, sin olvidar actualizar tu CV.
El objetivo es poder responder fácilmente a las cuestiones siguientes: ¿cómo se escalona tu trayectoria? ¿Cuáles son tus experiencias precedentes? ¿Qué valor añadido puedes aportar con relación a otro candidato? Plantéate también la cuestión de saber cuáles son los resultados positivos y negativos que debes eliminar de tus empleos precedentes, para enfocar mejor tu búsqueda y poder mejorar cuando estés en una entrevista.
Ídem en lo que concierne a tus valores humanos y tus cualidades. Se trata de verificar que tus competencias corresponden a las que se requieren para el puesto.
A continuación, identifica claramente cuál es tu objetivo profesional, es decir, proyéctate en el tiempo para saber qué evolución esperas en tu trabajo. Luego, pregúntate cuáles son tus prioridades (el salario, la toma progresiva de responsabilidades, los desplazamientos…).
Todo esto te permite refinar la búsqueda de empleo y tener una idea más precisa de lo que esperas de tu vida profesional. Y también es una ganancia de tiempo.
Las herramientas para buscar trabajo
Pasemos al plan de acción. Hay dos soluciones: las candidaturas por email o por correo, todo depende de tus preferencias y de las del empresario (generalmente se indica en el anuncio). Tienes a tu disposición varias herramientas y métodos de búsqueda de empleo:
• Las candidaturas espontáneas: se trata de dirigirse a las empresas con las que te gustaría trabajar y comprobar que se adaptan a tus objetivos (reputación, zona geográfica…). Envíales una carta de motivación junto con tu CV. Puedes encontrar sus datos en Internet o en las páginas amarillas. Ten en cuenta que alrededor del 5% de las candidaturas espontáneas acaban en entrevista…
• La prensa: aunque cada vez se consulta menos, es posible encontrar anuncios interesantes. Sólo tienes que seleccionar el periódico o la revista adecuada (gestión, administración pública, etc.).
• Internet: ¡actualmente es la vía por excelencia para encontrar un empleo! Sitios generalistas de anuncios de empleo, webs específicas de un sector de actividad, redes profesionales, foros de discusión… Todo es posible y esto permite focalizar bien las búsquedas en un tiempo mínimo. También puedes enviar el CV en línea.
• Los salones profesionales: si tienes la oportunidad, no dudes en ir a los salones y otros acontecimientos en los que puedes conocer a personas que trabajan en tu mismo sector. ¡Nunca se sabe!
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