Para entender la diferencia entre perder peso y perder grasa corporal, primero debes conocer cuál es la composición del cuerpo humano. El peso de una persona se reparte entre la grasa, los huesos, los órganos y los músculos.

El efecto yo-yo de las dietas cuando pierdes grasas

Si adelgazas, pero mantienes el volumen de grasa, en realidad no te servirá de mucho. Con las dietas milagrosas, lo que pierdes antes es agua y músculo, un cambio que propicia también la falta de energía y la recuperación del peso perdido en cuanto vuelves a tu alimentación habitual. Esto se debe a que, al no tener energía, el cuerpo recurre a las reservas de la masa muscular, se ralentiza el metabolismo y se consume peso. No obstante, este no es un plan de adelgazamiento adecuado basado en la pérdida de grasa.

De hecho, un buen método para adelgazar incluirá perder grasa y ganar músculo. Acelerar el metabolismo también favorecerá la pérdida de grasa y puede ayudar a regular las hormonas, fomentando un aumento de energía y una mayor sensación de saciedad.

Los mejores resultados a largo plazo

Si haces una dieta simplemente para perder peso sin prestar atención a la grasa, a largo plazo volverás a tu estado original. Debes aprender a comer correctamente y llevar un estilo de vida saludable para que los resultados se mantengan en el tiempo.

Además, es interesante que conozcas la diferencia entre perder peso y adelgazar. Al adelgazar bajas de talla, lo que significa que estás perdiendo grasa y volumen. Al perder peso, tardarás más en cambiar de talla porque lo que estás perdiendo es densidad muscular y agua.

Si te sientes cansado, tu estado de ánimo empeora o tu cuerpo te pide más carbohidratos y azúcares, este puede estar indicándote que no estás siguiendo una dieta adecuada para adelgazar. Para perder grasa debes hacer ejercicio, comer sano, reducir la ingesta de grasas saturadas, carbohidratos y azúcares, dar prioridad a los alimentos que aceleran el metabolismo e intentar dormir ocho horas diarias, además de consultar a un profesional. Es un proceso más lento que el de las dietas milagro, pero los resultados no ponen en riesgo tu salud.