Roger Federer se desligó durante las últimas dos temporadas de jugar eventos sobre canchas lentas para priorizar su físico e intentar cosechar mejores resultados en las canchas rápidas, sus superficies favoritas. Sin embargo, en este 2019 hizo un vuelco en sus decisiones y, a la ya confirmada cita en París en el próximo Roland Garros, esta mañana se dio la noticia de que será parte del Masters 1000 de Madrid, en mayo, en la previa al Grand Slam parisino.
En las primeras horas de este 2019, la organización del Masters 1000 madrileño dieron la noticia de que el suizo participaría en la próxima edición de la competencia, de la cuál ya fue campeón en el año 2009 y 2012 en canchas lentas y en el 2006 en canchas duras, cuando aún se jugaba en el otoño europeo, sobre carpeta.
En sus conquistas en Madrid, una de las más recordadas es la de la edición 2012, cuando el certamen, en vez de jugarse en el tradicional polvo de ladrillo anaranjado, cambió su superficie por una especie de arcilla con polvo azulado, de un color innovador, pero que no tuvo una buena aceptación por parte de los jugadores y desde la organización se vieron obligados a cambiar nuevamente a la tradición para comodidad de los participantes. En esa ocasión Federer venció a Tomas Berdych en la definición por 3-6, 7-5 y 7-5.
Más allá de esa edición, la del 2009 también tiene su tinte especial para el suizo. Es que en aquel año venció en el choque decisivo al español Rafael Nadal, quien por esos días era el número uno del mundo, posición que le había arrebatado justamente al suizo hacia un par de meses. Lo especial de la victoria aquella por parte de Federer sobre Nadal radica en que el mallorquín siempre fue su talón de aquiles en polvo de ladrillo y esa fue la última ocasión en que Federer pudo vencer a Nadal en canchas lentas.
El título de Federer en la edición del 2012 en Madrid:
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