El beso de Singapur, también llamado pompoir o kabazza es una antiquísima técnica sexual basada en que la mujer estimula el pene con la vagina una vez que este está dentro, realizando unos movimientos similares al de la succión. De hecho, ‘pompoir’ se traduce del francés como “chupadora” y el efecto que se produce sobre el pene es similar al del sexo oral.
Se trata de una técnica algo complicada de hacer para algunas mujeres, que requiere cierto entrenamiento del músculo pubocoxígeo, que es el encargado de estimular el pene en este caso. Otras mujeres, en cambio, son capaces de hacer este movimiento de forma natural. Por eso, la mejor forma de saber si sos capaz, es practicándolo.
Pero, ¿cómo se hace exactamente el beso de Singapur? Aunque podes hacerlo de diferentes formas, aca te dejamos un paso a paso de una postura en la que realizar esta técnica puede dar lugar a un gran orgasmo.
-El chico permanece tirado boca arriba y vos sentada sobre él a horcajadas, así podrás controlar el ritmo. Él debe ser totalmente pasivo durante el sexo, dejando que seas la gran protagonista de la acción.
-Meté el pene en la vagina: a mayor grosor, más fácil será alcanzar placer con esta práctica.
-Las caderas deben permanecer quietas, pero podes estimularlos con las manos.
-Ahora es donde entra en acción el músculo pubocoxígeo cuyas contracciones son las que propiciarán el orgasmo. Las contracciones deben ser continuadas e intensas.
-Para que te hagas una idea de lo que se puede conseguir, el nombre de beso de Singapur proviene de la leyenda de una prostituta capaz de introducir y sacar el pene de sus amantes con un solo movimiento de vagina.
Y ahora viene la gran pregunta: ¿Cómo entrenar el músculo pubocoxígeo? O, mejor aún, ¿dónde está ese músculo?
Para poder practicar el beso de Singapur es necesario ejercitar este músculo. Hay mujeres que lo tienen entrenado de forma natural, pero en muchos otros casos requiere de cierta práctica. Para saber a qué músculo nos referimos, la próxima vez que vayas a orinar probá cortar el pis a la mitad durante un segundo: el músculo que permite hacer eso es el pubocoxígeo.
Para entrenarlo, podes probar con algunos ejercicios propios para el suelo pélvico para mujeres embarazadas o mujeres que sufren pérdidas de orina. Son también llamados ejercicios de Kegel, y no solo te servirán para una técnica sexual infalible sino también para evitar esas pérdidas en el futuro. Eso sí, ojo con esto, hay que tener cuidado, ya que hacer los ejercicios mal puede ser contraproducente para tu salud.
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