Lo que debes y lo que no debes hacer

Tantea el terreno

La regla número uno es tantear el terreno. A menos que tu pareja y vos sean expertos en esto del sexting, no sueltes la bomba de repente con alguna frase muy subida de tono, ya que puede que no encuentres la respuesta deseada. Comenzá con alguna insinuación y alguna frase sexy. A partir de ahí, actúa con base en su respuesta. Si te da pie a continuar con el juego, ¡genial!

De esta forma vas a ir aumentando la excitación de forma gradual y garantizas que cuando se vuelvan a ver no vaya a resultar una situación incómoda sino algo de lo más natural.

Nunca hagas sexting después de la primera cita

En la misma línea de cosas que pueden ser muy incómodas, se encuentra entablar este tipo de conversaciones después de una primera cita. Obviamente, los dos tienen que poner los límites en esa nueva relación, pero este tipo de charlas que pueden quedar en su teléfono para la posteridad, solo se deberían tener con personas con las que tengas total confianza.

Así que ya sabes, mantené tus dedos alejados del celular y espera un poco. Lo bueno siempre se hace esperar. Y siempre es mejor hacer sexting una vez que ya hayan tenido relaciones físicas antes, ya que cuando dejamos la imaginación volar podemos dejar las expectativas demasiado altas y que luego no se cumplan en la vida real.

Déjate llevar

Si vas a hacer algo, hacelo bien. No vayas directa al grano, porque con el sexting eso no funciona. Aquí, la clave está en los detalles y en decir absolutamente todo lo que se te pase por la cabeza con total detenimiento.

Se trata de describir cada momento que te gustaría materializar con tu pareja, de la forma más erótica y gráfica posible. Eso sí, céntrate sobre todo en decir cosas que realmente te gustaría hacer con él, de forma que puedas llevarlo a cabo cuando le veas.

Usa tu imaginación

Si no estás cómoda enviando fotos de vos misma, ya que que puede ser demasiado arriesgado, podes hacer algo un poco más sutil pero que también conseguirá un resultado muy caliente.

Nos referimos, por ejemplo, a enviar fotos de algún conjunto sexy que tengas o algún juguetito, o, si te animas, alguna instantánea de tu boca o de tus piernas. Recordá que la clave está en los detalles y en dejar algo para la imaginación.

Decile cómo te sentís

No nos referimos a una declaración de amor, nos referimos a que si estás excitada por la conversación que estan teniendo o imaginando lo que le vas a hacer cuando lo veas, podes decírselo.

Hay pocas cosas que enciendan más a una persona que saber que te pusiste así pensando en ella. Así que no te lo quedes para vos misma y deciselo. Recorda que eso debe llegar después de allanar el terreno, pero si ves que está receptivo, adelante. Y si no se te ocurre que decir, sé clara, concisa y provocativa.

No tengas miedo de decir algo por error

Si algo maravilloso en el sexting es que podes estar sin maquillaje, en pijama o comiendo. Y es que la verdad de lo que le digas, de cómo estás o de lo que llevas puesto, no tiene por qué ser 100% exacta. ¡Nadie va a notar la diferencia! Aunque, también es cierto, que si estás con predisposición, seguro que disfrutas mucho más y le haces disfrutar también más a él.

Contale tus fantasías

Aunque el sexting puede ser simplemente una forma de divertirse, también puede servir para mejorar tu vida sexual. Normalmente tenemos menos miedo de decir lo que pensamos o lo que sentimos si no tenemos a la otra persona adelante, así que puede ser la oportunidad perfecta de contarle tus fantasías sin que tenga que ver cómo te sonrojas.

Es posible que a él también le excite hacer esas cosas pero que ninguno de los dos se le haya ocurrido plantearlo, así que da rienda suelta a tu imaginación, y después recordá llevarlo a la práctica cuando esten juntos.

No seas demasiado obvia

Una vez te des cuenta de que tu chico tiene las mismas ganas que vos de mandarte mensajes subidos de tono, no seas demasiado obvia. La magia está en el suspenso y en las insinuaciones.

Y, en esta línea, está el improvisar y sorprender. Si la conversación se repite en bucle una y otra vez, terminará siendo aburrida y monótona. Por eso, lo mejor es sorprenderlo con cosas nuevas, prácticas y posturas distintas o nuevos juguetes. La espontaneidad y la imaginación jugarán a tu favor, que nunca se te olvide.

Y lo más importante: pasalo bien

Lo más sexy que puede tener una pareja es la complicidad y la capacidad de divertirse juntos. El sexting, como tantas otras cosas tiene esa misma finalidad: que los dos disfruten y que la relación se fortalezca.

Si ves que lo tuyo no son este tipo de mensajes, no te fuerces a hacer algo que no te gusta. Si, en cambio, te divierte y a tu chico también, probá sorprenderlo con algún mensaje mientras estén los dos juntos con los amigos o familia, o cuando sepas que él está en el trabajo.