Queremos mantener nuestro peso o bajar algunos kilos sin tener que recurrir a dietas estrictas, as cuales restringen la mayor parte de los alimentos que consumimos diariamente. Algunas pueden llegar a ser tortuosas, provocando nervios descontrolados que nos llevan a picar constantemente.
Lo que quizás no sabías es que puedes mantener un estilo de vida sano sin matarte de hambre, cuidando de tu bienestar y peso. Estas son algunas recomendaciones que encontrarás sencillas para aplicar desde este momento en tu rutina. Sin complicaciones, sin pesares, disfrutando de cada comida con tips que van desde lo que debes consumir hasta la mejor forma de hacerlo.
Planifica tus comidas
El fin de semana es el momento perfecto para planificar tu menú, de esa manera no incurrirás a ingerir cualquier tipo de comida que encuentres más cerca cuando el hambre ataque. Podrás comprar opciones saludables de menor contenido calórico. Verás que de esta forma ahorrarás tiempo y dinero.
Lleva contigo snacks saludables
Una pequeña bolsa de frutos secos variados serán la solución adecuada cuando quieras consumir algo fuera de las comidas. Si los frutos secos no son lo tuyo, bastones de zanahoria o tomates cherry son otras opciones saludables.
Horarios de comida
No todo se trata de la dieta que lleves a cabo o la comida que consumas, sino a las horas en las cuáles la consumes. Los tiempos óptimos para comer son a las 7:11 am en lo que refiere al desayuno, las 13:30 de la tarde es la hora correcta para disfrutar de tu almuerzo, y las 8:15 pm para la cena.
Alimentos que llenan y no engordan
Incluir algunos de estos alimentos en tu dieta ayudará a mantener tu peso bajo control e incluso adelgazar. La patata cocida, copos de avena, legumbres (sobre todo los garbanzos y lentejas), sopas, verduras frescas, abadejo.
Cambia los dulces por frutas
Las frutas contienen azúcares naturales, por lo tanto son lo único que necesitas para mantenerte activo. Algunas de ellas incluso pueden llenarte más que otras, como las manzanas, uvas, arándanos e incluso la fruta desecada.
Escucha a tu cuerpo
Reconoce lo que le hace falta a tu organismo. Muchas veces no es el hambre lo que sentimos sino ansiedad, nerviosismo, entre tantas emociones que los snacks y comida poco saludable no llenarán.
Encontra un momento para identificar lo que necesita tu cuerpo, e incluso durante las comidas da bocados pequeños de manera que puedas saber cuándo te sientes satisfecho y no comer de más.
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