¿Quieres perder peso sin tener que ceñirte a una dieta? Ahora puedes hacerlo, aumenta el consumo de los alimentos que a través de las sustancias que nos aportan, favorecen el consumo de energía y la eliminación de la grasa corporal. Conseguirás activar tu metabolismo para adelgazar rápido.
Cuando se trata de quemar grasa, el deporte y una dieta equilibrada son la base para lograrlo. Por un lado, el deporte te ayudará a tonificar la musculatura y quemar calorías, y una dieta saludable pondrá la guinda para facilitar la pérdida de grasa y por tanto, adelgazar.
Cuando se inicia una dieta sin supervisión médica existe el riesgo de incluir alimentos que pensamos que aceleran más el proceso de la quema de grasa y favorecen el adelgazamiento, pero se olvidan algunos que cumplen de forma importante esta función.
Sin duda, la mejor opción para quemar grasa y adelgazar rápido es seguir una dieta que aporte las calorías necesarias para hacer frente al día a día, que sea baja en carbohidratos (fundamental) y en grasa, pero alta en proteínas para facilitar la eliminación de los depósitos de grasa. Las proteínas no sólo tienen un gran poder saciante y evitarán que piques entre horas, además los aminoácidos de este tipo de alimentos impedirán la pérdida de masa muscular e incluso te ayudarán a aumentarla, algo imprescindible para que tu cuerpo se convierta en una auténtica “caldera quemagrasas”.
“No debemos confundir alimentos que no engordan con otros funcionales y útiles para la quema de grasas. Es algo que suele ocurrir de forma habitual, ya que la desinformación o la escasa información hace que la mayoría de las personas que vengan a consulta sea por una o varias dietas frustradas. Hay alimentos muy eficaces en la quema de grasa y que no se incluyen por desconocimiento o porque existe cierto tabú a su alrededor“, explica la doctora Amaro.
Así, no hay que confundir alimentos que no engordan con alimentos quemagrasas. No son difíciles de encontrar, y si los combinas adecuadamente lograrás una figura más esbelta sin esfuerzo. Los siguientes alimentos se convertirán en tus aliados para quemar grasa. ¡Incorpóralos a tu dieta!
El aporte calórico de los granos enteros es muy bajo, además su porte de fibra, vitamina E, zinc, magnesio y vitamina B6, te ayudarán a lucir un vientre plano. Reemplaza las pastas y panes blancos por integrales.
Tiene menos calorías que otros cítricos, ya que su contenido en hidratos de carbono es muy bajo. Posee casi un 90% de agua y es muy importante en la dieta ya que el ácido cítrico favorece el proceso de eliminación de grasas. ¡Disfrútalo en el desayuno!
Además de ser una fuente de vitamina C, contienen una enzima llamada “papaína” que desestructura las moléculas de grasa. Es una gran aliada para combatir la celulitis.
Contienen muy pocas calorías, son ricos en fibra y además combaten la retención de líquidos. A sus efectos depurativos se unen sus propiedades antioxidantes, además de ser unos eficaces relajantes del sistema nervioso, calmando estados de ansiedad. Con su consumo frecuente, te ayudarán a adelgazar y quemar grasa atacando varios frentes a la vez.
Es un vegetal importante en la pérdida de grasa que además tiene poquísimas calorías, apenas seis en un tallo. Su alto contenido en fibra ayuda a aumentar la sensación de saciedad. Regula procesos metabólicos, contribuyendo a una mayor pérdida de grasa.
Es falso que su contenido graso no sea eficaz en una dieta para adelgazar. Son grasas monoinsaturadas, muy fáciles de quemar si se hace ejercicio. Ayuda a la liberación de insulina y contribuye a absorber el calcio, imprescindible para la pérdida de grasa.
Contienen capsaicina, que estimula el gasto energético e inhibe la proliferación de células grasas. Además, aceleran el metabolismo. El concepto es sencillo, la capsaicina estimula la parte del cerebro que controla la temperatura del cuerpo y esto implica que consumamos más energía o tirar de las reservas que tenemos para subir la temperatura corporal. Y es que, existe una relación entre la comida picante y el aumento de temperatura que produce, incrementado el ritmo metabólico y quemando más calorías durante la digestión.
Investigadores de la Universidad de Tasmania (Australia) apoyan esta teoría, pues observaron que las personas con sobrepeso tienen mayor facilidad para adelgazar tras comer chile picante que las que optan por alternativas menos potentes. Los científicos atribuyen este efecto precisamente a la ya mencionada “capsaicina”, compuesto que dota a los pimientos de su sabor picante y ayuda al hígado a deshacerse de la insulina.
Además, si estás resfriada, la guindilla te ayuda a paliar los síntomas y a recuperarte con más rapidez, ya que el picante descongestiona la nariz y expulsa la mucosidad de los pulmones.
El jengibre es una raíz depurativa y no es un alimento complicado de encontrar. Su principal aporte a la quema o eliminación de grasas es que estimula el metabolismo y, al mejorar las digestiones, favorece esa pérdida de grasa. Es un alimento muy depurativo.
El poder depurativo del té verde lo hace un aliado indispensable para tu dieta quemagrasa. Elimina toxinas y ayuda a que el cuerpo queme grasa para producir energía.
Además de aumentar la energía, la cafeína hace que los almacenes de grasa se quemen más fácilmente cuando realizas ejercicio, por eso te ayudará tomar un café antes de hacer deporte.
Tienen un gran poder saciante y evitarán que piques entre horas. Estas frutas poseen un alto contenido de fibra y vitaminas, lo que ayudará a acelerar tu metabolismo y quemar más grasa. Eso sí, lo mejor es consumir estas frutas con su piel (bien lavada), para no desperdiciar nada de fibra. Además, la piel de manzana es rica en ácido ursólico, una sustancia que ayuda a quemar calorías y evitar la acumulación de grasa.
Estas dos frutas tienen un gran efecto depurativo y diurético, pues aportan gran cantidad de líquidos, consiguiendo así arrastrar la grasa que hay acumulada en nuestro cuerpo de forma natural.
La quinoa tiene un alto contenido en proteínas y fibra, y es muy rica en nutrientes como hierro, zinc, selenio y vitamina E. Ideal para ensaladas, hay que lavarla siempre. Al utilizar recursos para regular la energía del organismo, es importante en la pérdida de grasa.
No sólo su contenido en proteínas es alto, además aporta hierro y zinc. Elige cortes que contengan poca grasa o carne de ave, para reducir notablemente la cantidad de calorías ingeridas.
Además, en la carne de animales rumiantes y en los lácteos, encontramos “tonalín“, también llamado ácido ruménico, que ayuda a reducir la grasa corporal. Su efecto es inhibir la formación de tejido graso y favorecer la transformación de grasas en energía, además de que tiene efectos positivos sobre el colesterol y los triglicéridos.
El pescado es un alimento muy rico en proteínas que debe incluir tu dieta quemagrasa con regularidad. Especialmente el azul (salmón, atún, sardinas…), es rico en Omega 3, un ácido graso muy saludable cuyos últimos estudios han demostrado que inhibe la actividad de la síntesis de grasa y al mismo tiempo estimula la actividad de las enzimas clave que regulan la oxidación de las grasas. Además, el Omega 3 ayuda a reducir la glucosa en sangre y mejora la resistencia a la insulina. ¡Son todo beneficios!
Los nutricionistas aconsejan hidratarse bien cuando se sigue una dieta debido a que en muchas ocasiones puedes confundir la sed con la sensación de hambre, y te ayuda, además, a eliminar las toxinas y desechos que tu cuerpo no necesita.
Pero ahora hay una razón más para beber agua, ya que un grupo de investigadores alemanes ha descubierto que el agua recarga los quemadores de grasa del cuerpo: en los 90 minutos posteriores a la toma de medio litro de agua fría con el estómago vacío, el metabolismo aumenta un 24%.
El Dr. Jens Jordan, autor del estudio, explica que esta respuesta del organismo se debe, en parte, a la energía que genera el cuerpo mientras calienta el líquido.
Aunque al principio de comenzar tus rutinas de ejercicio aumentes de peso y pienses que no está funcionando, no te confundas. Cuanto más músculo tengas, más fácil lo tendrá tu cuerpo para quemar grasas y gastar más calorías al día. No se trata de que te conviertas en una “cachas”, sino que no pierdas músculo al ponerte a dieta.
Hacer ejercicio a primera hora de la mañana te ayudará a que se acelere tu metabolismo para todo el día. Al tener más energía lograrás aguantar más y quemar grasa más rápida y fácilmente que a cualquier otra hora del día, en torno a un 15% más. Además, si haces ejercicio al aire libre, la luz del sol incrementa la producción de leptina, una hormona que facilita el acceso a los depósitos de grasa, facilitando así su eliminación.
Evita hábitos erróneos como comer en la misma mesa de la oficina. Aunque lleves comida de casa, dedica algo de tiempo a desplazarte, ya que moverte te ayudará a quemar unas 200 calorías más al día. ¡Todo cuenta!
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