Con el nuevo año siempre llegan los nuevos propósitos. 2021 llega cargado de esperanza con un objetivo muy claro: dejar atrás la pandemia. Mientras esto ocurre muchos nos plantearemos otro objetivo a nivel personal: abrazar un estilo de vida saludable que incluya mas ejercicio y, sobre todo, una alimentación sana. No hay que olvidar que la cuarentena trajo consigo una reducción de la actividad física, un aumento del sedentarismo y un aumento del peso de 2 a 3 kilos.

No se trata de hacer una dieta imposible, sino de introducir ciertos elementos nuevos que nos lleven a cambiar nuestro estilo de vida y lo que comemos a diario. ¿Pero cómo podemos cambiar nuestra forma de vida?

Aquí van un par de consejos para arrancar con toda el año.

1.   No saltarse la cena

Ya sea con ánimo de adelgazar o con el de mantener una vida sana no es conveniente saltarse comidas. Es un error no cenar. Eso sí, es conveniente hacerlo antes de las 22.  La cena debe aportar el 25% de las calorías diarias y tiene que ser ligera y saludable:

• Alimentos como: hortalizas (en cremas, ensaladas, al vapor, hervidas…), frutas, carne magra (pollo, pavo), huevos, pescado, lácteos.
• Podemos incluir hidratos de carbono como la pasta, el arroz o las legumbres, pero siempre en poca cantidad.
• Evitar: Fritos y rebozados, azúcares, salsas, alimentos precocidos, repostería y guisos contundentes…

2.   Planificar las comidas

Si queremos cuidar nuestra alimentación tampoco hay que olvidar hacer la lista de compra y planificar los menús para no comprar alimentos que no necesitamos. Además, el simple hecho de planificar hace que reflexionemos sobre lo que vamos a comer lo que ayuda a que la alimentación sea más variada y equilibrada. Sánchez ofrece varios consejos para comprar bien y de acuerdo a nuestros propósitos saludables:

• No ir a comprar con hambre. Ya que de esta manera compramos más alimentos del que necesitamos y generalmente se compran productos ya preparados.
• Al hacer la compra, pagar con dinero y no con tarjeta. De esta manera llevaremos un control de lo que compramos.
• Ve al supermercado cuando haya menos gente y ve sin prisa. Esto hará que puedas dedicar más tiempo a mirar las etiquetas de los productos, buscar qué producto es el más adecuado para tus necesidades…