Una excelente manera de aprovechar ese pan que sobró en casa para elaborar un rico y tradicional postre; sencillo pero infalible.
Las sobras de panificado nunca fueron tan aclamadas, pues constituyen la materia prima para elaborar un budín de pan que, aunque es muy simple, se gana el reconocimiento de los paladares más exigentes.
Para este delicioso postre se pueden juntar sobras de facturas -que son dulces- y pan -dulce o salado-. No importa mucho si se ha endurecido o es viejo, lo importante es que no tenga mohos ni hongos.
* La receta rinde aproximadamente 10 porciones.
Si querés cocinar un budín de pan diferente, también podés hacerlo más divertido agregándole manzanas o impresionar a los más chicos con un budín con chocolate blanco.
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