Cocinar sin gluten para un celiaco sin serlo es un desafío y muchas veces un problema para muchos amigos y familiares. Pero no es imposible, en el Día Internacional del Celíaco, te explicamos algunos consejos básicos para preparar riquísimos platos.

1- Comunicación cocinero-celiaco: Lo primero es preguntarle al celiaco qué puede y que no puede comer. A partir de ahí es cuestión de ir combinando ingredientes, sustituir aquellos que llevan gluten, como pueden ser algunas salsas, mayonesas, algunas harinas, por otras que no lo llevan.

2- Alimentos prohibidos: Las harinas de trigo, cebada, centeno y avena sin gluten no deben consumirse. Tener especial cuidado con las salsas preparadas, los caldos, los colorantes, las especias, los pimentones… Todos estos productos pueden llevar gluten. Así que tenemos que recurrir a aquellos que están etiquetados “sin gluten”. En el caso de los caldos, es mucho mejor hacerlos caseros, con verduras o con pollo, así nos aseguramos de que no llevan gluten y además son mucho más saludables.

3- Contaminación cruzada: Si cocinamos en la misma cocina opciones con y sin gluten, tendremos que utilizar cubiertos diferentes en cada preparación para no contaminar la comida para celíacos. Una manera más sencilla es no preparar los platos al mismo tiempo, aunque ésta no siempre es posible. Otra opción es que el menú sea sin gluten para todos, algo que es perfectamente viable si se trata de un menú a base de productos naturales.

4- El horno y el micro-ondas limpio: Un plato con gluten y uno sin gluten no pueden compartir horno al mismo tiempo con la función ventilador. El horno tiene que estar limpio y reluciente, ni rastro de gluten. Es mejor por tanto, hacer primero el plato sin gluten y después su versión con gluten. Con el microondas pasa lo mismo.

5- Aceite limpio: Un aceite en el que se ha hecho algún tipo de alimento con gluten o algún alimento que puede llevar gluten, no puede ser utilizado para cocinar algo para un celiaco.

6- La bebida que no falte: A la hora de refrescarnos y brindar, no hay problema. Vino, sidra son aptos y tenemos muchas más opciones de bebidas sin gluten y con alcohol que podemos tomar. Por su puesto, lo ideal es beber agua

8- En la mesa: Si hay platos con gluten sobre ella, es mejor que nos situemos en una esquina, ya que así habrá menos probabilidades de que una miguita de pan sobrevuele nuestro plato y acabe cayendo en él. También tenemos que tener en cuenta que si hay un plato para compartir, mejor nos servimos una ración para nuestro plato individual y dejamos que los demás compartan el plato con sus tenedores posiblemente contaminados. Y para aquellos que tienen curiosidad por probar nuestra comida sin gluten, mucho cuidado, ¡con su tenedor es mejor que no se acerquen a nuestro plato!