La enuresis o incontinencia urinaria es la emisión involuntaria e incontrolada de orina una vez superada la edad de cinco o seis años, cuando se supone que el niño ya debería haber alcanzado el control vesical. La orina guarda relación con conflictos de territorio, ya sea marcaje, pérdida u organización territorial.

Estas son las emociones asociadas:

• Miedo a perder el territorio
• Esto puede suceder cuando al niño le nace un hermanito y siente temor a perder su lugar en la familia. Temor a ser “destronado” por otro.
• Angustia por separación y miedo a perder a uno de los padres.
• A veces la enuresis se da en un contexto de duelo o separación. Es muy común que ésta se manifieste cuando se produce la separación de los padres.
• Miedo a no ser lo suficiente
• Otras veces la enuresis se relaciona con el miedo del hijo hacia uno de sus padres. Puede que éste sea muy estricto, autoritario o violento y que el hijo tema no poder cumplir con sus expectativas.
• Miedo al abuso

En algunos casos existe el deseo del niño de mantener alejado a alguien. Esto se da cuando, por ejemplo, un niño o una niña ha sido abusado –no necesariamente violado- por otra persona, normalmente perteneciente al núcleo familiar. La enuresis, con la suciedad y el hedor que la acompañan, representa en estos casos una barrera inconsciente para ahuyentar al abusador.

La enuresis siempre pone en evidencia que el niño reprime sus emociones. No encuentra la vía de salida para expresar sus angustias y miedos.