La música es un elemento básico que debe ser introducido en la educación de los niños. La música juega un papel importante en el desarrollo sensorial, auditivo, motriz e intelectual de los infantes. Y como la música tiene la magia de acercar a las personas, los peques aprenden a convivir mejor y a establecer una vida más armoniosa.
La música les aporta seguridad y confianza a los niños, y además, contribuye a su alfabetización mediante canciones infantiles donde repetirá palabras que se aprenderá. La música ayuda a la concentración y facilita que los niños aprendan idiomas, por lo que se le puede poner canciones en francés o en inglés.
Con la música crece la expresión corporal de los niños ya que aprenderán a combinar los movimientos. La música estimula el desarrollo auditivo y la inteligencia emocional, por lo que se recomienda que desde pequeños instruyas a los pequeños en la música. Se les puede apuntar a clases de iniciación musical, así pueden desarrollar su pasión por algún instrumento.
La música también nivela el comportamiento de los peques, ya que estarán menos nerviosos debido a que les ayuda a conectar con sus sentimientos. A través de la música los niños desarrollan su creatividad, personalidad propia y capacidades sensoriales, ya que con la educación musical pueden expresarse y dar lo mejor de sí.
En el caso de los bebés, la música ayuda a que los pequeños se desarrollen de manera más saludable, en un ambiente donde la autoestima, y el desarrollo intelectual y emocional son lo primero. Otros efectos de la música es que aumenta la capacidad de razonamiento, la música actúa como terapia, se desarrolla la capacidad de atención, y es una fuente de placer para todos los miembros de la familia.
Por lo tanto, recomendamos que saques tiempo para que tus hijos disfruten de todas las posibilidades que brinda el mundo musical.
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