Consejos para calmar las piernas cansadas


Cómo calmar unas piernas cansadas


El exceso de peso puede ser una de las causas. Procura llevar una dieta equilibrada, que sea rica en fibra, baja en sal y grasas saturadas, y no te olvides de tomar entre litro y medio a dos litros de agua diariamente.

Sal a caminar al menos media hora diaria. Es un ejercicio gratuito en precio, pero que enriquecerá tu salud en muy buena medida. Caminar mejora la circulación y previene las enfermedades de corazón entre otros beneficios.

Agua fría en las piernas. El agua fría en las piernas aplicada en sentido ascendente, es decir, desde los tobillos hacia las rodillas es un excelente masaje para activar la circulación, de esta manera se mitiga la sensación de pesadez y dolor.

Lleva ropa holgada. Cuando llevamos ropa ajustada, pantalones ceñidos, cinturones apretados, etc. estamos impidiendo que este sistema venoso de retorno haga su trabajo fácilmente. Así que opta por ropa cómoda, al igual que el calzado, también muy importante para nuestro sistema circulatorio. Es contraproducente llevar tacones altos. Por un lado suelen apretar el pie y este está sometido a una presión, y por otro incrementamos esa altura donde el retorno venoso se hace más dificultoso.

Puesto que la fuerza de la gravedad existe, para ayudar a nuestras venas en ese retorno de la sangre al corazón, es recomendable poner las piernas en alto, y mientras más alto mejor. Así facilitamos que esa circulación venosa sea lo más fluida posible. Al igual que se desaconseja cruzar las piernas, pues estamos bloqueando ese retorno.

También podemos aplicarnos un gel para piernas cansadas. Las cremas y lociones para este fin suelen estar compuestas de extractos herbales y aceites esenciales. Estos actúan activando la circulación sanguínea y nos proporciona una sensación de alivio y frescor casi inmediato.

Además de tener todos estos consejos en cuenta, intenta no permanecer en la misma postura demasiado tiempo, es decir, si trabajas sentado intenta estirar las piernas y dar algunos pasos cada media hora, y si estás de pie, no dejes el peso de tu cuerpo sobre la misma pierna demasiado rato, incluso, flexiona las rodillas un poco para distribuir el peso. También, siempre puedes acudir a un centro donde te practiquen un masaje de drenaje linfático, pues te será muy beneficioso para tus piernas.

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