Retención de líquidos: consejos y remedios para evitarla que ¡funcionan!

Si la retención de líquidos te trae por la calle de la amargura cada verano, ficha estos sencillos y eficaces consejos que conseguirán disminuir esa incomodísima sensación de hinchazón y plantar cara al aumento de peso que puede producir un drenaje deficiente de los líquidos del organismo.

El verano ha llegado y con él el calor y también los problemas relacionados con esa incómoda sensación de hinchazón debido a la tendencia del organismo a almacenar líquidos. La retención de líquidos afecta más a las mujeres, especialmente en épocas relacionadas con desajustes hormonales como los días previos a la menstruación, el embarazo o la menopausia. Además, los problemas de circulación, una alimentación desequilibrada o el estrés también favorecen la retención de líquidos y el consecuente aumento de peso, que puede rondar los 2 kilos.

¿Por qué se retiene líquido?

Nuestro organismo está constantemente ajustando los niveles de líquido a fin de que exista un balance óptimo de acuerdo con lo que se bebe y se come. Sin embargo, aunque el cuerpo realiza un trabajo excelente para conseguirlo, ese equilibrio puede perderse temporalmente, provocando sensación de abotargamiento y presentando hinchazón en las manos, cara, abdomen, piernas o tobillos, que además puede advertirse con un aumento de peso moderado.

Infusiones depurativas

El exceso de sal, alcohol, dietas muy bajas en proteínas y/o desequilibradas, largas horas ante el ordenador, periodos de inactividad, fluctuaciones hormonales menstruales y del embarazo, pueden producir retención de líquidos.

Cuando el organismo detecta un nivel bajo de líquidos, bien porque no se haya ingerido suficiente o por haber abusado de la sal, éste activa un mecanismo de defensa y cierra las compuertas para retener todo el líquido que considera necesario para mantener el equilibrio. Es por ello que, después de una cena copiosa es común levantarse con las manos, los tobillos, los labios o los párpados hinchados, síntomas de que el organismo está tratando de nivelar el exceso de sodio a través de la retención de líquidos.

Algunos de los incómodos síntomas que especialmente las mujeres pueden sentir con la llegada del verano es que cuesta más sacarse los anillos, las piernas están cansadas y los tobillos hinchados, en ocasiones se amanece con los párpados y la cara inflamada… esto significa que, sin lugar a duda, se retienen líquidos. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Paradójicamente la retención de líquidos complica el proceso de adelgazamiento. ¿Por qué, si el agua no contiene calorías? La razón es que adelgazar significa quemar y esto genera cenizas y residuos… y hay que eliminar esos residuos. Cuando se sufre retención de líquidos, se está eliminando de manera deficiente; las cenizas entonces se acumulan e impiden que se adelgace al ritmo deseado. ¿Un ejemplo? Prueba a tapar el tubo de escape de tu coche y verás que en no mucho tiempo se apaga. Exactamente eso es lo que ocurre.

Las claves para evitar la retención de líquidos: consejos y remedios efectivos

A continuación, te recomendamos poner en práctica algunos remedios y consejos naturales muy sencillos, y a su vez, muy efectivos, para plantar cara a la retención de líquidos:

  • La dieta juega un papel fundamental en la lucha contra la retención de líquidos. Lleva una alimentación variada y rica en productos frescos, evitando alimentos ricos en sal como salazones, embutidos, salsas, aderezos, palomitas y algunos quesos, especialmente el roquefort. Demasiada sal añadida a los platos y la añadida a conservas y platos preparados, provoca que el organismo retenga líquidos, y esta retención no se elimina hasta transcurridas unas 24 horas, tiempo que requieren los riñones para deshacerse del exceso de sal. Además, para contrarrestar el nivel de sodio del organismo y mantener el equilibrio de líquidos, incrementa el consumo de alimentos que aporten potasio, principalmente frutas como los plátanos, el melón y la sandía, además de verduras como las alcachofas, los berros, las acelgas o la calabaza.
  • Bebe dos litros de agua al día. Si el organismo permanece hidratado, dejará que los líquidos retenidos sean eliminados. Debido a que la orina contiene sales que retienen líquidos, cuanto más diluida esté, más sencillo será eliminar la sal y evitar o reducir en gran medida la retención de líquidos. Por ello, es necesario beber entre 6 y 8 vasos de agua diarios como mínimo para diluir la orina. Un gran vaso de agua nada más levantarse es una costumbre que deberías adoptar para evitar la retención de líquidos, de esa forma el organismo detectará que le son facilitados los líquidos necesarios desde primera hora y no necesitará retener de forma excesiva. Desde luego, a lo largo del día debes continuar suministrando a tu cuerpo el agua necesaria. Las infusiones también son muy recomendables, especialmente el té de manzanilla, diente de león, cola de caballo, enebro, perejil y rabillos de cereza. Algunos caldos de verduras, como los elaborados con alcachofas, puerros, espárragos o apio, resultan especialmente favorables dados sus efectos diuréticos. Sin embargo, es fundamental no superar los cuatro litros diarios para no retener líquidos por sobrecarga. Además, fíjate en la composición del agua mineral, para no consumir aguas ricas en sodio.
  • Métete en el agua. Introducirse en el agua es un remedio muy eficaz contra la retención de líquidos, se debe a que la presión del agua fuerza la salida de los líquidos alojados en los tejidos y favorece su eliminación por la orina. Lo ideal es nadar o realizar ejercicios suaves en una piscina tres veces en semana. No obstante, se puede practicar este remedio también en casa llenando la bañera con agua a la misma temperatura del cuerpo y efectuando movimientos suaves con las piernas.
  • Practicar ejercicio regularmente te ayudará a evitar la retención de líquidos. El ejercicio físico es capaz de liberar al organismo del exceso de líquido y sales por medio del sudor y un mayor flujo de orina. Caminar a buen ritmo durante 30 minutos todos los días puede ser suficiente para mantenerse en forma. Eso sí, recuerda beber agua antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios.
  • Evita utilizar prendas muy ajustadas, pues obstruyen la circulación y dificultan la correcta expulsión de los líquidos, siguiendo los cauces habituales del organismo.
  • Pies en alto. Es una medida muy simple, pero, sin embargo, eficaz. Elevar los pies permite que el líquido acumulado en las piernas regrese al sistema circulatorio con mayor facilidad y finalmente a los riñones para su posterior eliminación. Siempre que sea posible, en casa o en el trabajo, mantén tus pies elevados apoyándolos en un reposapiés.
  • Apúntate a un estilo de vida sano, en el que se vayan adquiriendo hábitos beneficiosos para el correcto drenaje de líquidos a través de ejercicios tan sencillos como terminar la ducha con un chorro de agua fría en las piernas o evitar la comida precocinada. Si permaneces durante demasiado tiempo sentada, procura hacer ejercicios con los pies, dirige los dedos hacia abajo y después hacia arriba y mueve los tobillos haciendo círculos. Si es posible, resultará muy beneficioso poder levantarse cada hora y caminar unos pocos minutos o subir un tramo de escaleras. Evita el sedentarismo.
  • ¿Un secreto? Cuando te sientas hinchada prueba las medias de compresión. Hoy por hoy existen modelos que no se diferencian a simple vista de las medias y leotardos de moda. Cuando las piernas tienen una compresión firme y elástica, mejora la circulación de retorno, por lo que la sangre vuelve más deprisa al corazón y pasa más veces y más rápido por el filtro de los riñones.

El agua… un arma de doble filo

Para adelgazar, el agua es un arma de doble filo. Cuando se tiene un peso y una alimentación normal, uno puede beber guiándose por su sed. Sin embargo, cuando se está intentando adelgazar el consumo de agua es estratégico y hay que tener muy en mente la retención de líquidos. Si no retienes líquidos, cuanto más bebas más drenarás y adelgazarás a un ritmo mejor.

Sin embargo, si padeces retención de líquidos es necesario tomar ciertas precauciones:

  1. Escoge una dieta rica en proteínas, un nutriente altamente “hidrófugo”.
  2. Bebe entre un litro y un litro y medio de agua; no menos para no intoxicarte y no más para no almacenarla.
  3. Escoge entre las aguas más diuréticas, es decir, aquellas más bajas en sodio.
  4. Come poca sal y bebe poco alcohol.
  5. Vigila de forma permanente la circulación venosa.

Síntomas que requieren consulta médica

Se recomienda consultar con el médico, especialmente si el aumento de peso es repentino y bastante importante, si se hinchan pies y tobillos notablemente o si se advierten dificultades para respirar, ya que ciertas patologías cardíacas, renales o hepáticas, pueden provocar una retención de líquidos acusada que necesite tratamiento y control médico.

Igualmente, si al ejercer presión sobre la piel con el dedo, queda una marca que tarda bastante tiempo en desaparecer, se trata de un claro edema causado por retención de líquidos.

 

Suscríbete para acceso total!

Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!

Verificando suscripciónError al verificar, intente de nuevo

Por favor verifique su suscripción

54