Cuando el nervio ciático se irrita el dolor se hace presente. Esta molestia caracterizada por el dolor punzante, el hormigueo y una sensación de ardor, es muy típica en el embarazo, pero puede prevenirse tomando en cuenta algunos de los consejos que te daremos.
Una vez que hemos padecido un ataque de ciática sabemos lo doloroso que puede llegar a ser. La mala noticia es que esta condición suele convertirse en algo recurrente, por eso es importante modificar nuestros hábitos con el fin de prevenir la ciática efectivamente.
Comienza por tu cama, si tu colchón está viejo y maltratado, y tu almohada no le da respaldo adecuado a tu cabeza, es momento de hacer una inversión y optar por un colchón firme que aporte cierta flexibilidad, además de adquirir una almohada de calidad. Esto no solo te ayudará a prevenir la ciática sino a cuidar el estado general de tu espalda.
A su vez, incorpora a tu vida el ejercicio físico, especialmente aquel que ayuda a fortalecer la musculatura de la espalda. El yoga, el pilates, la natación o el streching son grandes aliados para mejorar tu postura, relajar la espalda y fortalecerla. Además puedes practicar estiramientos cotidianos para prevenir la ciática.
En el caso de las mujeres embarazadas es además importante cuidar el peso, y es que la obesidad produce una mayor carga en la columna vertebral incentivando los dolores en el nervio ciático. Llevar una dieta equilibrada te ayudará a controlar este problema y mantener a tu bebé saludable.
Y si eres víctima de un ataque de ciática lo mejor es acudir a un especialista para un masaje que te ayude a relajar la zona y enfrentar esta condición de la mejor forma posible. Modificando tus hábitos conseguirás también ofrecerle bienestar a tu espalda y prevenir la ciática al máximo.
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