La rutina de abdominales que debes seguir para un cuerpo de diez

Si estás empezando a entrenar y quieres potenciar al máximo tus horas de ejercicio y conseguir los mejores resultados, es casi seguro que te preguntarás acerca de la frecuencia con la que debes repetir ciertos ejercicios. ¿Buscas abdominales definidos y firmes? Te explicamos la frecuencia con la que debes realizarlos.

Sabemos que la actividad física es tremendamente favorable para nuestra salud y figura, pero es importante dejar en claro que no es bueno entrenar cada día, ya que los músculos necesitan descansar y reponerse del esfuerzo para evitar así lesiones y molestias.

Esta norma básica aplica a cada grupo muscular, por eso no es adecuado que, si entrenas dos días seguidos, ejercites el mismo grupo de músculos, incluyendo claramente también al abdomen. Hacer abdominales todos los días no solo te ocasionará grandes agujetas, sino que podría fatigar al máximo los músculos implicados, lo que influiría en tu rendimiento y también en el resultado final: mientras más cansada estés menos repeticiones realizarás y menos resultados positivos obtendrás.

Lo recomendable es hacer abdominales 2 o 3 veces a la semana pero nunca en días seguidos. En cada sesión de abdominales es ideal realizar al menos 2 o 3 ejercicios diferentes, con 4 series de 20 repeticiones de cada ejercicio. De este modo conseguirás trabajar tu abdomen y fortalecerlo sin agotarlo. Los ejercicios pueden estar centrados en la parte alta del abdomen, la baja y los laterales, así conseguirás focalizar la acción en los grupos pequeños de músculos de esta zona.

Recuerda que además existen distintas opciones para hacer abdominales; desde la pelota de entrenamiento, pasando por la máquina que ejercita este grupo muscular, así como los levantamientos de cadera o los clásicos abdominales acostada en una colchoneta. Es importante alternar para conseguir un mejor resultado y evitar el aburrimiento durante el entreno.

Además recuerda que si tu meta es conseguir un abdomen plano, también deberás prestar atención a tu dieta con el fin de reducir al mínimo la grasa en la zona y definir el área.