El serbio se impuso con comodidad al Peque en los octavos de Roland Garros y será rival de Nadal en los cuartos.
Novak Djokovic demostró por qué es el número uno del mundo y el indiscutido líder del ranking mundial. Y su víctima, para pesar de todos los latinoamericanos, fue el argentino Diego Schwartzman, quince en la lista de favoritos, a quien doblegó por 6-1, 6-3 y 6-3 en los octavos de final para así meterse entre los mejores ocho de la competencia parisina.
Nole marcó la distancia desde el comienzo y no dejó al argentino hacer absolutamente nada. Ya desde el primer set, su juego fue supremo y con el nivel exhibido quedó en claro que el serbio buscará retener la corona alcanzada la última temporada, cuando venció a Stefanos Tsitsipas en la final, en cinco apretados sets.
Ahora, por un lugar en las semifinales, se medirá ante el español Rafael Nadal, en lo que será uno de los duelos más atractivos del torneo y, sin dudas, una final adelantada del mismo. El choque marcará el cruce número cincuenta y nueve entre ambos, con una ventaja de 30-28 para el balcánico, hasta el momento.
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