El Peque venció en sets corridos al alemán Kohlschreiber y es octavofinalista de Roland Garros por tercera vez en su carrera.

Sábado increíble para el Peque Diego Schwartzman en Roland Garros, donde en la cancha número dos, la Suzanne Lendglen, el argentino consiguió el pasaje directo a la segunda semana de competencia. En sets corridos, con parciales de 6-4, 6-2 y 6-1 y tras dos horas y dos minutos de juego, se impuso al teutón Philipp Kohlschreiber para así meterse en los octavos de final.

Schwartzman, décimo cabeza de serie y uno de los grandes jugadores sobre el polvo de ladrillo, venía de una temporada floja por Europa. Tempranas derrotas en los tres Masters 1000 (Montecarlo, Madrid y Roma), sumado al magro desempeño en Niza, hacían dubitar sobre su performance en París.

El único dato alentador para el argentino era la esperanza de hallarse con el nivel mostrado en Barcelona, donde alcanzó los cuartos de final previo a caer ante el local Pablo Carreño Busta. Y con base empírica en esos días en la ciudad catalana, el Peque se embarcó a tratar de conseguir defender sus semifinales en el Grand Slam parisino.

Sin embargo, una vez en París, el nivel de Schwartzman mutó, y desde el primer encuentro ante el asiático Yen-Hsun Lu, el sudamericano mostró un real cambio. Así también pasó el esloveno Aljaz Bedene en la segunda vuelta y este ssábado fue el turno del alemán Kohlschreiber, quine poco pudo hacer ante la intensidad del Peque.

De esta manera, el Top 10 mundial se coló entre los mejores dieciséis del torneo francés y ahora, en la próxima instancia, buscará dar un nuevo paso cuando se enfrente ante otro alemán, Jan-Lennard Struff,, vencedor de Carlos Alcaraz en la tercera vuelta y quien dio una gran sorpresa en la primera presentación, sacando de competencia al ruso Andrey Rublev, en cinco parciales.

El duelo entre Schwartzman y Struff será el tercero entre ambos en el Tour. Las victorias corresponden una para cada lado, aunque el dato alentador para el argentino es que, la única vez que se midieron sobre polvo de ladrillo, en Madrid 2017, la victoria quedó de su lado con un marcador más que cómodo, ya que tan solo cedió tres juegos en aquella ocasión.