El Peque cayó ante el italiano Musetti, quien jugó un verdadero partidazo. A pesar de salvar cinco bolas para match, el argentino se fue con bronca y frustración en el debut.

Comenzó la temporada de cemento por América con Acapulco y la previa al único Masters 1000 que se jugará en estos pagos, a esta altura del calendario, que será el de Miami. Y con el afán de sumar minutos en este tipo de suelo, Diego Schwartzman viajó a México, donde partía como el tercer favorito al título, pero su camino se truncó en la primera parada.

El Peque debutó con un traspié en el ATP 500 de Acapulco, torneo que cambió su superficie en la temporada 2014, pasando del tradicional polvo de ladrillo al cemento, ganando así mayores adeptos en su cuadro principal. La parada fue un partido más que difícil para Schwartzman, quien se encontró con Lorenzo Musetti del otro lado de la red, la sensación italiana que viene en ascenso constante y que jugó, quizás, uno de los mejores partidos de su vida.

Musetti se quedó con el primer parcial por 6-3 jugando realmente en un nivel altísimo. Lejos de quedarse conforme con lo mostrado, el Peque comenzó a adaptarse mejor a la superficie y en el segundo parcial, con grandes variantes y una consistencia digna de jugador Top, se impuso por 6-2, de manera contundente, y forzó así el tercero y definitivo parcial.

Fue allí donde pasó de todo. Quiebres de un lado, supremacía de Musetti hasta el 5-1. Schwartzman sacó 1-5, 0-40 y levantó uno a uno los match points a favor del italiano. Siguió el partido en esa sintonía. Un match point más tuvo Musetti para cerrarlo con su servicio en el 5-2. Los puntos para partido pasaban y Schwartzman se consolidaba, mientras que Musetti parecía volver a la realidad de su posición actual del ranking, fuera del Top 100.

El conflicto se destrabó por fin en el 5-4. Musetti sacó como los dioses y tras un nuevo match point desperdiciado, no dejó al Peque seguir peleando el asunto y lo cerró en el sexto punto para encuentro que tuvo, tras dos horas y veintidós minutos de jugeo.

De esta manera, Schwartzman ahora tendrá la cabeza puesta en Miami, la parada difícil y el torneo que todos buscan antes de cambiar al polvo de ladrillo europeo. Musetti, por su parte, estará en los octavos de final, donde buscará una nueva victoria, en este caso ante el estadounidense Frances Tiafoe y, así, acceder a los cuartos de final a nivel ATP por segunda vez en su carrera.