Otra estrategia para aumentar las defensas es respetar la distribución de los alimentos en 4 comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y entre 2 y 3 colaciones intermedias por día. Dentro de esta estructura el desayuno es fundamental porque…

• Aporta los nutrientes necesarios para arrancar el día después del ayuno nocturno.
• Aumenta el rendimiento físico e intelectual.
• Mejora la memoria y la concentración.
• Ayuda controlar el apetito a la hora del almuerzo.
• Es un hábito infantil indispensable que protege la salud en la etapa del crecimiento.