Enfrenta tus limitaciones
Tenés que ser consciente de qué cosas te hacen mal y cuáles son aquellas que te hacen sentir mejor. Exponerte a situaciones en las que no la estás pasando bien solo va a aumentar el dolor. Hay que entender que el amor es libre, que el motivo por el que la relación haya terminado es válido y que hay que seguir adelante. Permitite estar mal pero encontrá herramientas para que la tristeza no te desborde y puedas volver a sentirte bien.
Desprendete física y emocionalmente
El amor produce reacciones químicas en nuestro cerebro muy parecidas a una adicción. Por ese motivo, al igual que cuando se quiere superar una situación así, hay que mantenerse separada de esa “adicción”, es decir, alejarse de esa persona que te está haciendo mal y todo lo que hace que la recuerdes: fotos, números de teléfono, redes sociales, etc. Entre menos contacto, mejor.
Enfocate en estar bien con vos mismo
Las emociones intensas, como el amor o la tristeza, impiden que vivas tranquilo y de manera plena. Pone en tu mente el objetivo de estar bien con vos, con tus amigos y con tu familia. No dejes de hacer las cosas que te hagan feliz y enfocate en pensar en tus objetivos, en tus sueños y metas. No te dejes vencer por sentimientos negativos. Pasar por una desilusión amorosa puede ser una situación realmente dolorosa pero, si aprendes a sobrellevar la situación de la mejor manera e intentas aprender de lo que pasó, seguir adelante y crecer interiormente, las cosas van a empezar a cambiar.
Trata de pasar momentos felices
La oxitocina, también conocida como la hormona del amor, es una de las sustancias responsables del apego que sentimos hacia otra persona. Una persona con niveles de oxitocina bajos, debido a la tristeza que le provoca el fin de una relación, puede hacer cosas que aumenten los niveles de esta hormona de manera más sana. Podes probar con diferentes actividades como cantar, hacer yoga, salir con amigos o disfrutar de esas actividades que te hacen realmente feliz.
Confia en el tiempo
Sí, suena a cliché, pero es completamente cierto. Cuando van pasando los días, uno puede empezar a ver las cosas desde otra perspectiva. Incluso, una investigación descubrió que las personas reducen la actividad en el área del cerebro asociada con sentimientos de apego después de un tiempo. Para ayudar a tu cerebro en este proceso, se recomienda hacer ejercicio y abrazar a tus familiares y amigos.
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