Qué hacer cuando todo esta en pique

Pensá si merece la pena luchar por la relación

Planteate qué les está pasando. Puede que simplemente se trate de pequeñas diferencias, de discusiones provocadas por la incomprensión o por algún motivo en concreto que causa siempre una pequeña pelea. Sincerate con vos misma y pedíle lo mismo a tu pareja: si ambos se quieren y tienen en claro que quieren estar juntos, trabajen en ello. Por el contrario, si en el fondo sabes que no da para más pero estás intentando salvar la relación y te aferras a ella por miedo, ahí deberías poner un punto final.

Identificá el problema

En ocasiones, la crisis de pareja llega como consecuencia de pequeños problemas que dejaron pasar. Detalles insignificantes que pensaban que no se convertirían en lo que ahora son: un gran problema. En este caso no les queda otra que dejar a un lado el orgullo, sentarse a hablar y ser sinceros. No se guarden lo que les molesta del otro, porque si no será imposible arreglarlo.

“Perdón” y “te quiero”, dos palabras esenciales

Ni vos sos perfecta ni tu pareja tiene siempre la razón. Es importante reconocer en qué has fallado, si has podido hacerle daño con alguna actitud concreta y viceversa. Recordá que pedir perdón no significa haber perdido, es un signo de madurez. Y si de verdad se quieren, díganselo más a menudo, no lo den siempre por hecho.

No intentes cambiar a tu pareja

Ni dejes que tu pareja cambie tu forma de ser. Ustedes se enamoraron de quienes son y, aunque podemos cambiar actitudes nocivas para nuestra relación o reconocer fallos, no podemos dejar que otros aspectos cambien. Para que una relación funcione, primero es esencial quererse a una misma y sentirse orgullosa de las persona que somos. Solo así se puede querer a los demás de una manera sana.

Volver a conectar como antes

Puede ser un consejo muy práctico a la hora de salvar una relación de la rutina. Cerrá los ojos y pensá en aquello que hacían antes: sus primeras citas, las escapadas de fin de semana, las tardes de película y pochoclos, las canciones que compartieron. Evocá aquello que les hacía sentir bien y vuelvan a hacerlo. Es imprescindible crear nuevos recuerdos que fortalezcan la relación.