En el mundo del amor existen todo tipo de perfiles: aquellas personas que ‘matarían’ por tener una pareja, otros que están deseando quitarse de encima a la suya y empezar a tener otra historia, otros que quieren saltar ‘de flor en flor’; y también hay otras personas que no desean compartir románticamente su vida con nadie.
Si te encuentras en este último brete, te damos una serie de ideas para que te convenzas de que realmente no estás preparada o no te apetece en este momento de tu vida tener una pareja.
No quieres dar ningún tipo de explicación a nadie. No queremos decir con esto que tener una pareja sea estar dando constantemente réplica de dónde y con quién estás, pero sí es cierto que cuando compartes tu vida con alguien y más si convives con él o ella, normalmente cuentas lo que haces. Si no tienes ninguna gana de que alguien conozca tus pasos, aunque no tengas nada que ocultar, está claro, no quieres tener pareja en este momento de tu vida.
Te apetece que tu espacio personal sea únicamente tuyo. Siempre abogamos por mantener el espacio íntimo, propio y personal aunque tengamos una pareja, pero está claro que algo hay que compartir si tenemos a alguien al lado. Si en este momento de tu vida esa posición simplemente te horroriza, entonces mantén tu espacio personal y no dejes que nadie entre, porque en estos instantes tener una pareja no es tu prioridad.
No te ves ni ahora ni en un futuro próximo con alguien al lado. Ni lo necesitas ni lo echas de menos, ni siquiera lo ves en tu futuro más cercano. Si realmente en tu presente no tienes ganas de tener pareja, entonces disfrútalo, cuando llegue llegará, y si no llega seguirás estando la mar de bien.
Te apetece conocer a gente diferente. Es decir, tener más de un amigo cuando tú quieras y no uno en exclusiva cuando no tienes esas ganas.
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