Lo que hacemos en la cama que el otro no soporta

Hay que admitir que la mayoría de las veces en que ocupamos nuestro tiempo pensando o hablando sobre las relaciones sexuales y de pareja, solemos hacerlo criticando y mirando hacia afuera, normalmente, todas aquellas manías y costumbres que algunos hombres tienen en la cama y que nosotras no aguantamos. Sin embargo, pocas veces nos miramos a nosotras mismas y reflexionamos sobre todas esas “manías nuestras”.

Esto hay que hacerlo, no solo mirando hacia adentro sino que hablando con amigos y buscando información en las redes. De esa manera, uno podrá detectar cuáles son sus mayores errores en la cama y así poder evitarlos.

-La pasividad y la exageración

Hay que reconocer que, en cuanto a sexo se trata, no hay nada peor para ellos que una mujer pasiva, que se tira en la cama con aires de “solamente me dejo hacer”. No se trata de ir al otro extremo tampoco y exagerar todo con tal de quedar bien, ni de dar solamente, pero sí de encontrar un punto medio entre ambos. Hay que dejarse llevar e intentar dejar lo mejor de uno en la cama para darle placer a la pareja y mantener viva la chispa.

-La poca naturalidad

Todas tenemos imperfecciones, que seguramente cada vez que nos vemos en el espejo las notamos una por una. Pero los hombres, no se fijan en eso, al menos en el momento del acto sexual es lo que menos les importa. Estar pendientes de la pose para poder “disimular” ciertas partes del cuerpo más que de disfrutar y de hacer disfrutar, solamente va a lograr que uno pierda el hilo del encuentro, y no sea lo que uno esperaba. Lo mejor es una mujer libre de complejos que apueste por la naturalidad y se centre en lo que ha de centrarse.

-El incumplimiento de unos mínimos

Más allá de que la mujer no está obligada a nada, cuando una tiene relaciones con la pareja, se suele esperar que esta cumpla con ciertos detalles que hacen al erotismo. Además de una buena higiene, de ambas partes, no hay que olvidarse de la ropa interior y de la depilación. No se trata de ir todos los días con la mejor lencería, pero sí puede ser un detalle que, para la mujer sea algo básico, mientras que para el hombre puede ser algo muy excitante.