Anímate a probar estas poses sexuales

Flor de Loto
Una de las poses sexuales más románticas que puedes probar en San Valentín es la flor de Loto, pues facilita el contacto visual con la pareja. El hombre se sienta y coloca sus piernas dobladas mientras sus pies se tocan simulando una flor de Loto. La mujer se sienta sobre su pareja, rodeando su cuerpo con las piernas. La mujer puede moverse hacia delante y atrás o en círculos para lograr mayor placer en el clítoris.

La plancha
Otra de las poses sexuales del Kamasutra que puedes probar en San Valentín es la plancha. Es una pose muy sugerente y permite una penetración profunda que estimula el cuello uterino.

La mujer se recuesta boca abajo, con las piernas rectas y las caderas un poco levantadas. Esta posición es muy cómoda y hace que el pene parezca más largo. Para una mayor sensación de placer, realiza ejercicios de respiración y aprieten los músculos pélvicos. Eso permitirá más contacto con el punto G y aumentará la intensidad del orgasmo.

Al borde de la cama
Esta postura sexual es una de las favoritas para hombres y mujeres porque favorece la penetración profunda. La mujer se echa en la cama con las caderas al borde. El hombre, de pie o un poco inclinado, alza las piernas de su pareja y las apoya en su pecho u hombros, mientras realiza la penetración.

El tornillo
Sorprende a tu pareja con esta pose sexual en San Valentín muy recomendada para que las mujeres alcancen el orgasmo. La mujer se acuesta al borde de la cama y flexiona las piernas hacia un costado. Esta pose mantiene el clítoris atrapado entre los labios vaginales, y accesible para la estimulación durante la penetración. Además, el hombre tiene la posibilidad de acariciar los senos de su pareja.

La amazona
Disfruta un San Valentín inolvidable con esta postura sexual del kamasutra que garantiza la estimulación del clítoris. La mujer se coloca encima del hombre con las piernas dobladas y la espalda erguida. Es una de las poses sexuales favoritas de las mujeres porque les permite controlar el ritmo, la intensidad y la profundidad de la penetración.El hombre también puede incrementar la sensación de placer con movimientos de pelvis.