Formas de ver si estas boicoteando a tu relación

¿Te duran los novios menos que la tintura de pelo entre visita y visita a la peluquería? ¿La relación más larga que tuviste en el último año no superó el mes? Es posible que todo esto te pase porque “ves demasiado” a tu pareja y fuerzan demasiado los tiempos de la relación.

Se acaban de conocer y ya están muertos el uno por el otro. Arde whatsapp con infinitos mensajes cada día. Si tenes una hora libre, aprovechas para verlo, y si pudieran estar juntos las 24 horas del día, lo harían. Tanta sobreexposición amorosa puede llevar a la saturación o a que uno de los dos entre en pánico y decida cortar. Podríamos llamarlo “muerte por demasiado entusiasmo”.

Varios especialistas han determinado que para que una relación se consolide y no llegue a este punto de saturación, las nuevas parejas deberían verse dos veces por semana durante el primer mes, para que ninguno de los dos pierda su rutina personal, poder tomar la distancia necesaria y que sentimientos más profundos que la simple atracción se consoliden.

¿Por qué dos veces por semana y no, por ejemplo, una vez cada dos semanas? Si dejáramos pasar tanto tiempo entre encuentros, sería como empezar de nuevo cada dos semanas a conocer a esa persona, y desistiríamos con facilidad.

El crecimiento de la pareja lleva su tiempo, y cada cosa debe pasar en su correspondiente etapa. Pasar cada segundo juntos desde el segundo uno puede llevar fácilmente al aburrimiento. No hay que apurar sentimientos ni quemar etapas, que tan lindas son cuando deben pasar. Aunque no es el total de los casos, las relaciones que suelen empezar de forma tan fuerte, suelen desgastarse más rápido, y hasta en muchos casos, chocar más seguido.

Por supuesto, esto es un consejo, no una norma que no se debe romper. Lo importante siempre es la naturalidad: si todo va bien y tienen ganas de verse más, adelante, pero no es necesario estar juntos todo el día para que la historia funcione. Así que no entres en pánico porque no quiera verte cada día y a cada hora, porque “tanto amor” puede provocar el efecto contrario del deseado: que se harten el uno del otro enseguida.