Hoy venimos a hablar de la importancia de cocinar un amor a fuego lento, sin prisas y sin pretensiones, simplemente con las ganas que tienes de estar con esa persona, siempre sin perder tu propia vida, pero entregándole buenos y preciosos momentos.
No exijas más de lo que tú misma puedes dar
La exigencia puede ser negativa cuando en una relación uno pone condiciones pero luego no cumple las suyas propias. No vayas con el acelerador pisado en todo momento, aprende a frenar para darte cuenta de lo bueno que es conseguir que una relación se estabilice y quieras lo mismo a la vez con la persona que amas. A veces, tan sólo una buena voluntad puede ser lo más precioso que puedas tener.
Se consigue más con miel que con hielo
El fuego lento no entiende de peleas apasionadas. Plantéate si realmente te merece la pena encararte con tu pareja por el más mínimo detalle. Si quieres que las cosas evolucionen utiliza buenas palabras, nunca negativas, porque lograrás lo contrario.
Apreciar no es lo mismo que conformarse
Así que aprende a decir gracias y a sentirte bendecida con las cosas buenas que te pasan en pareja. No es conformarse, es saber ser agradecida.
Carpe diem
En resumen, te invitamos a que disfrutes de tu relación de pareja como si fuese a acabarse mañana. Porque en esta vida muchas veces no nos damos cuenta de lo bueno hasta que ocurre algo malo.
No dejes que eso pase. No eches de menos lo bueno, bonito y lento de tu relación cuando haya un problema, aprecia lo que tienes mucho antes.
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