Si estás buscando perder peso o mantenerte en forma comiendo sano y equilibrado, no te pierdas estos tips que tienes que tener en cuenta para preparar cenas ligeras y saludables.
Es muy importante, a la hora de querer hacer dieta, procurar que esta sea saludable, saber cómo tiene que estar compuesta desde el punto de vista nutricional, y los trucos para hacer cenas sanas pero al mismo tiempo sabrosas y fáciles de preparar.
Estar a dieta no significa saltar comidas o empobrecer tu dieta. Comer 5 veces al día (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena) te ayuda a mantener tu nivel de energía estable, para no llegar a ninguna de las comidas «muerto de hambre».
La cena debería representar el 20-30% del aporte energético diario, por lo que en una dieta de unas 1.500 Kcal, la cena tendría que aportar entre 300 y 450 Kcal.
Carbohidratos por la noche, ¿engordan? La respuesta es no y hay estudios científicos que lo demuestran: los hidratos de carbono complejos son fundamentales en cualquier dieta sana y equilibrada, porque nos aportan la energía necesaria para todas nuestras funciones corporales. Lo que sí es importante es evitar las harinas refinadas y los alimentos ultraprocesados para sustituirlos por harinas integrales y, por supuesto equilibrar el consumo de alimentos con nuestro gasto energético diario.
¿Cómo debe estar compuesta una cena equilibrada? Nuestra dieta mediterránea es perfecta porque es equilibrada: combina siempre carbohidratos complejos (cereales, legumbres, tubérculos), verduras y hortalizas, y algo de proteínas, tanto animales (carnes, pescado, huevo) como vegetales (tofu, legumbres, etc). ¿En qué proporciones? Vamos a recurrir al método llamado «el plato para comer saludable de Harvard». La famosa universidad ideó este sistema, que es una guía visual que nos permite entender cuánto espacio debería ocupar cada alimento en nuestro plato:
El postre. Comer algo dulce al finalizar la cena es un placer del que no tienes por qué privarte: una pieza de fruta o un yogur desnatado son el postre ideal para mantenerte en forma.
Es importante utilizar métodos de cocción que requieran poco -o nada- de aceite: al vapor, en papillote, a la plancha, etc.