JENGIBRE
El jengibre despierta las papilas, el sistema digestivo y dinamiza el cuerpo. En efecto, como es antobacteriano y antiviral, el jengibre ayuda al cuerpo a recuperar el calor, estimula el sistema inmunitario, baja la fiebre y ayuda a combatir algunos tipos de cáncer, protege el hígado, estimula el apetito, reduce la toxicidad de algunos alimentos y ayuda con las náuseas y los problemas digestivos.

BATATA
Compuesta esencialmente de glúcidos de fácil asimilación, la batata es ideal para los que sufren de síndrome de colon irritable. Rica en fibras que facilitan la digestión, también se la reconoce por sus aportes de cobre, manganeso y vitamina B6, además de los betacarotenos que mantienen el cerebro en forma y los niveles de serotonina.

CANELA
Como es muy aromática, permite endulzar sin agregar azúcar ni grasas. Calma el sistema digestivo, estimula el apetito y fortalece el cerebro. Además, posee propiedades antibacterianas y antifúngicas.

CALDO
El caldo facilita la digestión y ayuda a recuperar el humor. Con un poco de materia grasa y un poco de sal, es muy rico por sus ingredientes variados y los sabores de las hierbas, verduras y condimentos que se le agregan.

SEMILLAS DE CHÍA
Los problemas de digestión son en general resultado de intestinos deshidratados. Las semillas de chía le devuelven la hidratación a los intestinos, facilitan el tránsito y permiten evacuar las toxinas responsables del dolor de panza.

LECHES VEGETALES
Las leches vegetales preparadas a partir de oleaginosas son mucho más fáciles de digerir y tienen súperpoderes para la salud.

REMOLACHA
La remolacha es la mejor amiga del hígado. Al ayudarlo a eliminar las toxinas del cuerpo, lo revitalizan.

POROTOS
Ricos en proteínas, fibras y nutrientes, los porotos son fáciles de preparar y excelentes para el humor. Las leguminosas están asociadas a la hinchazón o a la digestión difícil, pero el truco está en remojarlas bien y cambiar el agua varias veces además de enjuagar bien.