Mientras que en los pasillos de lácteos vemos cada vez más alternativas de productos vegetales, siguen existiendo muchos mitos en torno a éstas que hacen que no nos atrevamos a implementarlas en nuestra dieta.

Elegir la leche más saludable ya no se trata sólo del contenido de grasa sino también lo que aporta para nuestro organismo según lo que necesitamos. Ya sea que busques una opción vegetal por razones de salud, preferencias dietéticas o simplemente quiera experimentar con diferentes opciones, es posible que te preguntes cuál es más saludable para ti.

En entrevista con Nueva Mujer, Pamela Reséndiz, Consultora de reducción de carne para Humane Society International México, habló sobre los beneficios de incluir leches vegetales en la alimentación diaria, así como de cambiar nuestros hábitos alimenticios para mejorar la calidad de vida.

Cuando se habla de leches vegetales, tendemos a pensar que son productos que son para ciertas personas con dietas muy restrictivas. Aunque son una opción para quienes no consumen lácteos, se trata de alimentos con distintas cualidades nutrimentales que pueden traer grandes beneficios para todos.

“De ahí es que hayan salido tantas alternativas. Lo que se busca es replicar los sabores de algunos productos que siempre nos enseñaron que eran vitales para una alimentación saludable”, explicó Reséndiz y reiteró la importancia de abrir la conversación en torno al impacto negativo que pueden llegar a tener los productos de origen animal a nuestra salud y al planeta.

Nuestra alimentación debe ir cambiando conforme crecemos ya que tenemos diferentes necesidades nutricionales. El consumo de leche no es el mismo cuando somos niños a cuando somos adultos.

Según expertos del National Health Service y la Clínica Mayo, la intolerancia a la lactosa es muy frecuente en los adultos y aunque muy pocas veces es peligrosa, resulta ser una afección que causa síntomas molestos de indigestión. Ésta puede ser una de las razones por las que muchas personas busquen sustituir los productos lácteos.

“Hoy en día existen muchas opciones en el mercado mexicano con productos que están expandiéndose mucho. Grandes marcas están apostando por este tipo de alternativas, desde leche de avena, arroz, de coco, amaranto y más que están cada vez más disponibles e incluso accesibles en tiendas”, dijo Reséndiz.

“Podemos elegir la que más nos convenga, no sólo en cuanto a sabor, si es para cocinar o para beber por gusto. Las características nutrimentales también son importantes, hay personas que no se van por la de arroz porque están en una dieta baja en carbohidratos pero que si están buscando proteína pueden elegir la de soya”.

De acuerdo con la especialista, poco a poco se han ido rompiendo mitos en torno al consumo de leches vegetales como la presencia de un exceso de agua o transgénicos.

“Con la de almendras se decía que se hacía con agua sin embargo, si se compara con la de vaca, tiene sólo la mitad”, explicó. “El tema de los trasgénicos y la leche de soya también era de las preguntas frecuentes. Sin embargo, la de vaca tiene todas las hormonas y aditivos que no deberíamos estar consumiendo”.

La recomendación para cambiar a una dieta basada en plantas es empezar de poco a poco, sustituyendo alimentos de orígen animal por alternativas vegetales que no cambian el sabor y que siguen aportando lo necesario para cada quien.

“Con la pandemia la dinámica para muchas personas cambió pero es una gran oportunidad para conocer productos nuevos”, dijo Reséndiz y recalcó la importancia de siempre buscar a un especialista que adapte un plan alimenticio adecuado según las características de cada cuerpo y estilo de vida.