El flan es un postre fácil de hacer y una explosión de sabor en el paladar.
Un postre elegante y perfecto, así es el flan. No requiere de muchos ingredientes y su textura y sabor se deshace en el paladar. Es capaz de generar alabanzas a cualquiera que se atreve a prepararlo y servirlo en la mesa.
Es un postre acompañante por excelencia del cualquier comida. Lo tiene todo: es fácil de preparar, cremoso, fresco y a todos les gusta.
En Latinoamérica se le conoce como flan o queso de leche, en Venezuela como quesillo y es el compañero fiel de una torta de cumpleaños.
Es versátil porque te permite variar el sabor solo quitando o agregando algunos productos.
La fórmula básica del flan lleva, además de huevos, leche y azúcar. Puedes agregar alguna esencia o el jugo de una fruta para darle un sabor especial.
Además, necesitamos un recipiente redondo con tapa apto para el horno.
Si no la tienes, no te preocupes, una lata de galletas con tapa también se puede usar para hacer este delicioso postre.
No es motivo de preocupación si no tienes horno, además del recipiente puedes tener una olla con tapa más grande o una olla de presión, donde podemos cocinar en baño de maría y a fuego lento.
En esta oportunidad les presento la receta original de la abuela, que tiene 40 años deleitando el paladar de la familia y la comparto para que te luzcas una tarde de compartir con tus amigas.
3 huevos
1 lata de leche condensada
3 cucharadas de leche en polvo
1 taza de agua
2 cucharadas de vainilla
2 cucharadas de licor, preferiblemente ron o wiskhy
1 taza de azúcar
Si quieres un sabor distinto en el caramelo, le puedes agregar dos cucharadas de parchita (opcional).
Pon el recipiente o la lata de galletas con la taza de azúcar a fuego lento en la estufa para hacer el caramelo.
Cuando ya empiece a tomar ese color marrón dorado, le colocas las dos cucharadas de parchita.
Si lo quieres dejar natural, solo espera que agarre el color dorado caramelo y apagas la llama.
Con un paño agarras el recipiente y tratas de que el caramelo se riegue por las paredes y el fondo. Dejas que se repose.
En una licuadora colocas los 3 huevos, la lata de leche condensada, las 3 cucharadas de leche en polvo, la taza de agua, la esencia de vainilla, el ron y mezclas.
También puedes utilizar un tazón y un batidor de globo para hacer la mezcla.
Vierte el líquido en el recipiente, cierra con la tapa.
Uno de los secretos es que quede bien cerrado para que no le entre agua.
Hay un truco que siempre ha resultado y es usar cinta plástica alrededor para evitar fugas.
El flan lo podemos cocinar de distintas formas pero siempre a baño María: lo puedes colocar en el horno por espacio de 1 hora aproximadamente.
En la estufa, a fuego medio, también por 1 hora o en olla de presión, a fuego medio por unos 40 minutos.
Recuerda, de las tres maneras que lo cocines debe ser a baño de María.
Al apagar la estufa, lo dejas reposar y cuando ya esté a temperatura ambiente, lo volteas en un refractario y lo metes en la nevera.
Cuando tus amigas lo prueben, te considerarán la reina de los postres con esta delicia venezolana.
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