¿En qué consiste?
La dieta escandinava es baja en azúcares y grasas. Como contrapartida, es rica en fibra y alimentos como el pescado. Es decir, se basa en la ingesta de vegetales, frutas, cereales integrales, semillas, algunas legumbres, pescado, carnes magras, queso y huevos, estos últimos de forma moderada. De esta forma, se restringe el consumo de ultraprocesados como la comida rápida, los alimentos ricos en azúcares y las carnes procesadas. Se trata de elegir alimentos mínimamente procesados e interesantes a nivel nutricional.
Además, suelen apostar por productos de temporada y de cercanía. Aunque esto a nivel nutricional no afecta tanto, pero a nivel medioambiental sí. Es decir, se trata de una dieta que además de ser saludable, es más sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Lista de alimentos para poner en práctica la dieta escandinava
Existe una lista con algunos de los alimentos más habituales en la dieta escandinava para que puedas incluirlos en tu alimentación. Es muy probable que si seguis una dieta saludable de forma general, ya consumas algunos de ellos, ya que como decíamos, en muchos puntos coincide con la dieta mediterránea.
– Vegetales: verduras de raíz, vegetales de hoja verde, nabos, brócoli, coles, remolacha, pepino.
– Frutas: arándanos, moras, frutillas. También se consumen manzanas y peras.
– Legumbres: lentejas, judías, garbanzos.
– Cereales integrales: centeno y avena.
– Pescados: salmón, arenques, caballa, bacalao.
– Carnes: ternera, cordero, cerdo…
– Lácteos: yogur o queso crema a base de leche desnatada, rico en proteínas y bajo en grasa.
– Especias más utilizadas: eneldo, tomillo e hinojo.
Beneficios de la dieta escandinava
– Prevención de las enfermedades cardiovasculares: gracias al consumo de omega 3 y omega 6 presente en los pescados y el aceite de colza.
– Pérdida de peso: al ser una dieta rica en alimentos naturales que restringe el consumo de azúcares, grasas y refinados, es posible perder peso de forma saludable.
– Reducción de la presión arterial: esto se produce gracias al consumo de alimentos bajos en sodio y con potasio como las los cereales integrales, los vegetales de hoja verde y las legumbres. Los antioxidantes de los frutos rojos también ayudan a reducir la presión arterial.
– Buen aporte de hierro, vitaminas y minerales: gracias a la presencia de verduras de hoja verde, frutos secos, pescado y carnes magras.
Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!
Suscribirme