La vitamina C, magnesio, calcio y omega-3 son nutrientes indispensables que se desgastan ante alguna situación de estrés. Por eso debemos incluir en nuestra alimentación comidas que los repongan, ya que el organismo los necesita en mayor cantidad.

1. Arándanos antioxidantes: Son antioxidantes naturales ayudan a formar serotonina y dopamina, los neurotransmisores que mejoran el humor y la memoria, respectivamente.

2. La batata y la calabaza conciliadores del sueño: Por sus hidratos de carbono celulares favorecen la respuesta de la hormona cortisol en personas con estrés. Además, estos hidratos aumentan la absorción del triptófano, un aminoácido esencial, y mejoran los niveles de serotonina y la calidad del sueño.

3. Pistachos que protegen tu corazón: Estos frutos secos ayudan a reducir la vasoconstricción y favorecen el funcionamiento del corazón al dilatarse más las arterias.

4. Lentejas antiestrés: Ricas en fibra y magnesio, son también ricas en vitaminas del grupo B, indispensables para el buen funcionamiento cerebral.

5. Semillas de sésamo remineralizantes: Ricas en magnesio y calcio, también aportan triptófano, el aminoácido precursor de la serotonina.

6. Bananas: Aportan potasio y triptófano.

7. Naranjas ricas en vitamina C: Es uno de los micronutrientes que necesitamos reponer en situaciones de estrés.

8. Chocolate: Por su dulce sabor, reduce el estrés ya que genera placer automáticamente que lo comemos. El chocolate amargo es ideal para consumir por su alto contenido de cacao y magnesio.

9. Los fermentados: Son una fuente de salud y mantienen el intestino en perfectas condiciones, algo muy necesario para fortalecerse frente al estrés. Un ejemplo de este alimento es el chucrut.

10. Acelgas y otras hojas verdes: No pueden faltar a diario por su aporte de magnesio, uno de los minerales que más se consume en momentos de estrés.