Cómo reemplazar la levadura en tus comidas

El aislamiento por coronavirus está cambiando muchas cosas, entre ellas los hábitos de consumo. Si te propusiste hornear tus propios panes, tartas, pizzas, magdalenas o tortas y no tenes levadura a mano, no te preocupes, tenemos las mejores alternativas que harán que tu confinamiento sea más llevadero a golpe de horno y reconfortante repostería casera.

Alternativas sencillas a la levadura

Ahora que pasamos más tiempo en casa y que solo salimos a lo imprescindible, en muchos hogares se hornea más pan al no poder salir a diario a comprar, o también tortas y demás repostería para animar los desayunos o las meriendas. El efecto de estos nuevos hábitos en casa ha hecho que sea difícil encontrar algunos productos en las tiendas pero, si te quedaste sin levadura, te vamos a dar varias opciones para que no la eches de menos en tus recetas.

La primera es utilizar bicarbonato sódico. El problema o la virtud que tiene el bicarbonato es que para que funcione como lo hace la levadura debe mezclarse con un elemento ácido que hace que el dióxido de carbono se libere más rápido. Como para activar el bicarbonato hace falta un ingrediente ácido, hay varias opciones que podes usar para lograr tu levadura casera, por ejemplo jugo de limón, vinagre, yogur natural o leche.

Podes mezclar una cucharadita de bicarbonato sódico con 80 ml de vinagre o con 70 ml de jugo de limón o bien con un yogur natural o un vaso de leche. Cualquier de estas tres opciones es ideal como alternativa a la levadura de supermercado. Otra fórmula que funciona fenomenal para que las masas suban y queden muy esponjosos es mezclar una cucharada de bicarbonato, tres cucharaditas de leche y una cucharada de jugo de limón.

Hace tu propia masa madre

Si lo que queres hacer es pan, pizza, entre otros, necesitarás lo que se llama levadura fresca o masa madre. Buenas noticias, si no tenes podes hacerla vos misma en casa y de forma muy sencilla aunque, eso sí, con algo de paciencia.

Para hacer tu levadura o masa madre casera para elaborar pan lo único que tenes que hacer es mezclar 50 g de agua con 50 g de harina integral (de cualquier cereal) en un bowl. El agua debe estar a temperatura ambiente, puede ser mineral o del grifo, y en este último caso deja reposar el agua una hora antes de mezclarla con la harina para eliminar el cloro. Deja reposar la mezcla 3 días tapando el bowl con un film de cocina o un trapo, lo que hara que durante ese tiempo las bacterias y levaduras hagan su trabajo creando una microflora. Si queres acelerar el proceso podes añadirle media cucharadita de miel, azúcar o syrup.

A los tres días hay que refrescar la masa o “dar de comer” a las bacterias, así que agrega otras dos cucharadas de harina y dos de agua y tapa de nuevo. Este proceso se repite durante 2 días más. Vas a ver que salen burbujas, y eso es buena señal. Si vas a utilizar tu masa madre a diario podes dejarla a temperatura ambiente pero si haces pan una vez a la semana o más te recomendamos guardarla en la heladera y cuando la vayas a usar dejala templar antes para que las bacterias “despierten”.

Otra forma rápida de hacer tu propia levadura fresca es mezclar 100 ml de cerveza, 1 cucharada de harina de trigo y 1 cucharadita de azúcar, tapa el recipiente con film y deja reposar toda la noche. Es muy importante que los utensilios que utilices, bowls, cucharas, y más, estén muy limpios y secos para no contaminar tu masa madre y tener que empezar de cero. Deja que repose en un lugar cálido y lejos de corrientes de aire para que evolucione de la mejor manera posible.

Ya solo tienes que poner en practica estos trucos en tus recetas para conseguir una repostería muy esponjosa y suave y unos panes envidiables, aumentando así tu nivel de bienestar y mejorando tu experiencia culinaria durante el confinamiento.