A veces, a pesar de las mayores intenciones de vivir ese “felices para siempre”, una relación puede convertirse en una unión tensa, infeliz y conflictiva si no se pone un punto final a tiempo. Si este es el caso, los niños siempre se verán afectados pero pensar que lo mejor para ellos es pretender que todo esta bien y seguir como una pareja, puede ser peligroso.

Los expertos coinciden con que vivir bajo un conflicto matrimonial está asociado con diversos problemas que se pueden desatar en los niños, desde depresión y ansiedad, hasta agresión y aislamiento.

Los hijos nunca deben ser una razón para quedarte en un matrimonio que no funciona pero tanto tú como tu pareja deben trabajar por el bienestar de estos.

Famosos como Jennifer Lopez y Marc Anthony o Adamari López y Toni Costa han puesto el ejemplo de lo que es tener una relación sana con un ex por el bien de los hijos.

Jennifer y Marc estuvieron casados de 2004 a 2014 y sin importan que cada uno tomó caminos diferentes, siempre han estado presentes en los momentos más importantes de los mellizos.

Ambos siempre han buscado la forma de crear un balance, de modo que pueden seguir educando a sus hijos.

Tener una buena comunicación y tratar de estar bien con tu ex después del divorcio o separación es todo un reto pero no es algo imposible.

Tras una ruptura y una decepción tan grande, es muy difícil aclarar la mente. Esto provoca que tengamos malos pensamientos o conversaciones llenas de basura en torno a la otra persona. Pero tanto Jen como Marc sabían que estar separados no tendría que ser una razón para hablar mal del otro frente a sus hijos, al contrario, siempre muestran su apoyo y admiración mutua.

Por su parte, Adamari López y Toni Costa también han demostrado que aunque su separación es definitiva, estarán juntos para ver por la educación de su hija Alaïa.

Recientemente la ex pareja sorprendió a todos al presentarse en el programa “Así se baila”. Ellos se conocieron en la pista de baile pero ahora que están en una nueva etapa, quisieron cerrar el ciclo en el mismo lugar. ¿La intención? Demostrar que no hay rencores y que el bienestar de su hija es lo principal.

No tienes que ser la mejor amiga de tu ex ni tampoco estás obligada a convivir más allá de esos encuentros con tus hijos. La respuesta radica en romper los lazos emocionales que los mantienen atados a los viejos hábitos que tenían como pareja. Un divorcio o separación no necesariamente tiene que convertirse en una guerra infinita, especialmente si quieres ser un buen ejemplo para tus hijos.