Pon a prueba estas posturas cuando sientas dolor

Postura de la paloma o Eka Pada Rajakapotasana

Esta asana te ayudará a mitigar los dolores menstruales minimizando la tensión en la zona de la pelvis. De rodillas coloca una pierna estirada hacia adelante y la otra estírala hacia atrás. Coloca tus manos apoyadas por delante a los lados del cuerpo hasta que la ingle se apoye en el suelo. Te será más fácil posar la ingle alejando el talón de la pierna doblada, levanta la rodilla y contrae el glúteo. Si consigues apoyar la ingle levanta los brazos y junta las palmas por encima de la cabeza. Aguanta la postura de 15 a 30 segundos.

Postura del arco o Dhanurasana

El cuerpo en esta postura adopta forma de arco. Esta asana ayuda a regular la menstruación y masajea los órganos abdominales. Para realizarla túmbate estirada boca abajo con los brazos pegados al cuerpo y la frente apoyada en el suelo. Dobla las rodillas llevando las piernas hacia atrás y levanta la cabeza al mismo tiempo. Agarra los tobillos con las manos (o los pies si no llegas). Tensa el cuerpo como si fueran tus brazos las cuerdas de un arco. Aguanta la postura 20 segundos y descansa.

Postura de la cobra o Bhujangasana

El cuerpo quedaría en una posición como si de una cobra levantando la cabeza se tratara. Esta asana aporta un estiramiento intenso al abdomen, alivia los dolores de la parte baja de la espalda, combate el estrés y la fatiga y estimula los órganos abdominales masajeándolos.

Tumbada boca abajo pon tus manos a la altura de los hombros y presiona con las palmas contra el suelo para levantar el tronco sin dejar que el pubis deje de estar en contacto con el suelo. Levanta bien la cabeza y arquéate mirando siempre hacia adelante. Aguanta la postura de 15 a 30 segundos.

Postura del niño o Balasana

Esta asana es una postura de relajación que ayuda a combatir el cansancio y la fatiga, relaja la columna y estira las vértebras lumbares. De rodillas siéntate sobre los talones y apoya la frente en el suelo llevando los brazos relajados hacia atrás con las palmas de las manos hacia arriba. Es un excelente ejercicio de estiramiento de columna que te va a ayudar a liberar tensiones en la zona.

Además del ejercicio suave, aliméntate muy bien esos días y bebe mucha agua. Recuerda también que el yoga no debería causarte dolor por eso ajusta las posturas y el tiempo a tus necesidades, conoce tus límites, permítete y escucha a tu cuerpo, es uno de los mayores regalos que puedes hacerte.