¿Te pasa que, sin darte cuenta, te encuentras con tu dedo en la boca mordiéndote la uña? Este hábito es llamado onicofagia y es producido por estrés, ansiedad y otros factores que te explicamos a continuación.
Como ser humano eres inquieto y en momentos de inactividad obligada como: durante el tráfico, la espera por alguna consulta o noticia importante te genera nervios, ansiedad e incluso aburrimiento. Así lo indica el American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics, quienes indican que este mal hábito se produce desde la infancia por imitación de otro miembro de la familia o amigo o por el simple hecho de continuar con la costumbre infantil de chuparse el dedo.
Quien se muerde las uñas lo hace de manera inconsciente y en casos extremos se lastiman desgarrándose las uñas o bordes laterales al retirar piel con los dientes u otra uña. Según la psicóloga Dolores Insua, indica que este comportamiento es consecuencia del pasado de la persona, ese momento de compulsión es su manera de manifestar aquello que verbalmente no puede, lo que refleja alto grado de ansiedad o una neurosis compulsiva.
El morderse las uñas también afecta a tu salud, ya que puedes transmitir bacterias que tienes en tus manos cuando te llevas la uña a la boca, además de ser un tema estético que no permite que tu manicure luzca bonito y sano.
¿Sabías que a través de la saliva transportas bacterias?
Sí, y a su vez estas pueden generar infecciones en la uña, piel alrededor y en tú misma boca.
Los dientes también se ven afectados
Claro, porque estas usándolos como herramienta y se desgastan (en especial los incisivos) al cumplir una función para la que no están diseñados.
Tips para evitar este mal hábito.
Aunque puede corregirse hasta superarlo, lleva tiempo y compromiso de tu parte en identificar esos momentos e intentar controlar el impulso, mientras lo intenta ten en cuenta los siguientes consejos:
Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!
Suscribirme