El aceite de ricino, también conocido como aceite de castor, se extrae de las semillas del árbol con el mismo nombre, el árbol de ricino, originario del norte de África. Su poder regenerante, hidratante y curativo se da gracias a su alto contenido en ácidos grasos esenciales, muy beneficiosos para la salud. El aceite de ricino contiene especialmente ácido ricinoleico, un ingrediente rico en Omega 9. Además, tiene un alto contenido en vitamina E, un poderoso antioxidante natural que previene el envejecimiento celular. En general, los aceites esenciales naturales son ingredientes ricos en vitaminas y antioxidantes con grandes beneficios para nuestra piel y nuestro cabello, por ello están presentes en numerosos cosméticos u otros productos para el cuidado personal, como son los jabones. En este artículo, queremos profundizar en todos los usos y beneficios que el aceite de ricino tiene para tu cabello, añádelo en tu lista de la compra y empieza a lucir una melena increíble. Te contamos todo sobre este ingrediente natural.

Gracias a su composición rica en nutrientes y en ácido ricinoleico, el aceite de ricino tiene propiedades para la salud de la piel y del pelo más poderosas que un cosmético. Lo mejor es que se trata de un producto natural, en muchas ocasiones bio, libre de productos químicos que puedan dañar nuestras células y respetuoso con el medio ambiente.

Estos son los usos más destacados del aceite de ricino (o aceite de castor):

Poder hidratante

El aceite de ricino es perfecto para tratar pieles secas o con algunas imperfecciones como estrías, manchas o cicatrices. Gracias al alto contenido en vitamina E, este aceite favorece la regeneración celular y hace que estas marcas sean menos visibles. Es también muy efectivo en zonas del cuerpo donde la piel es muy fina y puede dañarse o verse envejecida fácilmente, por ejemplo, en las ojeras.

El aceite de ricino hidratará en profundidad la piel de esta zona, devolviéndole tersura de forma natural sin necesidad de gastarte un dineral en productos cosméticos específicos. Incorpóralo en tu rutina de cuidado facial, tan solo tienes que aplicar unas gotitas del producto sobre tu rostro y efectuar un liger masaje, notarás tu piel más hidratada y, si tienes cicatrices o manchas, notarás como se difuminan.

Fortalece el cabello y aumenta la regeneración capilar

La popularidad del aceite extraído de las semillas del árbol de ricino se ha extendido especialmente gracias a esta propiedad, ya que este producto tiene más eficacia que la mayoría de cosméticos contra la caída del cabello disponibles en el mercado. Gracias a su alto contenido en ácidos grasos, el aceite de ricino, al penetrar en el cuero cabelludo, le aporta los nutrientes necesarios, fortaleciéndolo y haciendo que el cabello nazca más fuerte.

Además, aumentará el grosor de los folículos donde el pelo nace especialmente débil, incluso casi invisible. El ácido rinoleico tiene también propiedades que fomentan la regeneración capilar ya que aumenta el riego sanguíneo. Empezarás a notar como nacen nuevos pelitos tras varias semanas de uso. Todo esto hará que tu pelo tenga más volumen y fuerza.

Sus beneficios para la apariencia de tu pelo no son solo estos. Gracias a las propiedades hidratantes del aceite de ricino, tu pelo estará más brillante y las puntas abiertas o el efecto encrespamiento será mucho menos visible.

¿Cómo usarlo?: Aplica el aceite de ricino después de lavarte el pelo cuando aún esté húmedo. Masajéalo desde la raíz hasta las puntas y envuélvelo con una toalla para que actúe. Después, enjuágalo con agua para que el pelo no se te quede graso.

Pestañas más largas y fuertes

De la misma manera que el aceite de ricino actúa sobre el cuero cabelludo, lo hace sobre las pestañas. Gracias a los ácidos grasos nutritivos, las pestañas nacerán más fuertes y brillantes, creando un efecto de pestañas postizas que te hará tener una mirada mucho más despierta. Aplícalo, al menos, una vez al día como si se tratase de tu máscara de pestañas habitual, puedes hacer un masaje con los dedos o utilizar un aplicador.

Cejas más pobladas

Si notas que el pelo de tus cejas no se regenera con la misma fuerza que hace unos años, e incluso tienes alguna zona donde el pelo casi no se ve, aplica aceite de ricino. Hazlo al menos una vez al día y verás como tras varias semanas empiezas a notas cómo esas zonas despobladas empiezan a revitalizarse. Puedes aplicar unas gotas directamente con los dedos haciendo un pequeño masaje.