Hay algunas personas que son tienen la fuerza suficiente para pasar toda la mañana sin probar el café. Sin embargo, otras, son incapaces de aguantar el madrugón sin uno (¡o varios!) antes de entrar a trabajar. Para aquellos que pertenezcan al segundo grupo y no puedan probar la cafeína, aquí van algunas propuestas para mantener el ritmo durante toda la jornada.
Desde siempre, la cafeína ha sido el enemigo número uno del sueño. Y es que, aunque los médicos y especialistas recomiendan que para estar saludables es necesario que durmamos ocho horas, es una cifra muy alejada de la realidad para muchos. Para los menos privilegiados, proponemos los siguientes consejos, que podrás complementar con tu dosis diaria de café.
El agua es un gran estimulante para el cuerpo porque éste responde segregando noradrenalina y dopamina, una sensación similar a la de tomar un par de cafés. No tiene por qué estar congelada, ni mucho menos. Lo ideal es que esté a unos 15º y dure cinco minutos.
Debido a que es la primera comida del día (y siempre se la ha considerado como la más importante), deberás optar por algún alimento rico en proteínas, hidratos de carbono y lácteos.
Una buena carrera por las mañanas te dará una gran energía para afrontar el resto del día, ya que el ejercicio físico tiene efectos similares a los del café sobre el cerebro. La actividad deberá durar entre 20 y 30 minutos.
Es importante beber agua para mantener equilibrados los niveles de hidratación, así como evitar la fatiga y la confusión. Además, permite aumentar el flujo sanguíneo.
La meditación te ayudarña a hacer una transición más suave del estado del sueño al estado de vigilia. Sentirás en tu cuerpo muy buenas vibraciones después de dedicarle cinco minutos de tranquilidad a tu cerebro.
Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!
Suscribirme