Las ventajas

1. Mejora claramente tu productividad: este ha sido el gran secreto de deportistas, empresarios y científicos exitosos. Si comenzás tu jornada 3 horas antes, al concluir el año habrás sumado 1095 horas de productividad a tu vida. Este tiempo podrías destinarlo a concretar tu propio proyecto, mejorar tu performance deportiva, estudiar una carrera, organizar tu casa más eficientemente o invertirlo en tu bienestar o desarrollo personal.

Es bien sabido también, que en las primeras horas de la mañana la mente está más despejada, el cuerpo físico más descansado e incluso, el ambiente seguramente es más tranquilo y silencioso. Esto permite un mayor rendimiento tanto a nivel cognitivo como físico.

2. Organiza tu día más eficientemente: si comenzás el día con el tiempo necesario, organizando tu agenda y ordenando tus prioridades, seguramente te transformarás en una persona mucho más eficiente. La previsión es un aspecto clave en la vida de todos. Vivimos en una época donde todos sentimos que nos falta el tiempo. Pero, a veces, la clave no está en tener más tiempo, sino simplemente en saber organizarnos y ser previsores. Tomarnos un rato todos los días, antes de iniciar la jornada, para organizar nuestras actividades es la estrategia más inteligente para gestionar eficientemente el tiempo. Madrugar te va a permitir aplicar esta estrategia. No es lo mismo levantarte 5 minutos antes, para salir apurado y corriendo, que hacerlo con anticipación.

3. Ordena tu ritmo circadiano: madrugar ordena tus ciclos biológicos y esto es clave para la salud y longevidad. Hay clara evidencia científica que demuestra la asociación entre la alteración de los ritmos circadianos y afecciones como la obesidad y el síndrome metabólico.
El organismo humano está regulado por ritmos circadianos, los cuales regulan aspectos como la actividad de cada órgano, la secreción hormonal y las constantes vitales. Lo fascinante es que los ritmos circadianos están determinados por los ciclos geofísicos naturales. El ciclo sueño vigilia por ejemplo, está regulado por la luz del sol. Se sabe que el sueño entre las 22 horas y 3 de la mañana es clave para un adecuado descanso y reparación. La naturaleza toda despierta con el amanecer y entra en reposo con el atardecer.

4. Es la mejor estrategia para priorizarte: si comenzás tu día dos o tres horas antes, tendrás el necesario tiempo para realizar aquellas actividades que quizás venías postergando, relacionadas con tu cuidado y desarrollo personal. Podés dedicar esos momentos para realizar actividad física, meditar, estudiar, un tratamiento estético, tomar un café en silencio o trabajar en aquel proyecto que te apasiona. Así comenzarás el día, atendiendo tu bienestar, para luego dedicar el resto del día a otras ocupaciones.