Falsos mitos sobre su cuidado que jamás debes escuchar

Si te lavas el cabello a menudo se ensucia antes
El cabello graso, igual que la piel grasa, es algo que no depende de la frecuencia de lavado, así que no cuentes cuántas veces te laves el pelo a la semana. Es mejor que te preocupes en darle los cuidados específicos que necesita, y que lo laves cuando te lo pida, y no cada X días por sistema sin pararte a pensar si está sucio o no.

Cepillarte el pelo a diario es bueno
Que sea beneficioso o no va a depender de tu tipo de pelo. Un cabello rizado no hay que cepillarlo más que cuando se desenrede después de cada lavado, mientras que uno liso puede hacerse en seco a diario sin ningún problema. Además, también hay que tener en cuenta la fuerza o fragilidad de nuestro pelo, puesto que si tiene tendencia a romperse o es quebradizo, no conviene cepillarlo más de la cuenta para evitar que se rompa demasiado.

Si te arrancas una cana, aparecerán 7 nuevas
Pese a que es una de las creencia populares más extendidas, es totalmente falso que arrancar una cana suponga que aparezcan nuevas. Sin embargo, no te recomendamos arrancarte ningún pelo, sea del color que sea, porque podes acabar dañando el folículo y debilitándolo. Si no te gustan tus canas siempre puedes probar con una coloración de tendencia.

Existen tratamientos para engrosar el cabello
El grosor del cabello es una característica que solo depende la genética, por lo que poco podemos hacer por modificarlo. Efectivamente, existen productos que te ayudan a “engrosarlo” y darle más volumen, pero se trata de una solución momentánea, pues al lavarlo volverá a recuperar su grosor original. Así que no te dejes llevar por estas tendencias y disfruta de tu pelo.

Si te lavas el cabello con agua fría, estarás más liso
Como podrás imaginar, la temperatura a la que te laves el pelo nada tiene que ver con la forma de nuestras fibras capilares. Si tu cabello es rizado y queres alisarlo, no te quedará más remedio que hacerlo utilizando herramientas de calor. Sin embargo, sí podes suavizar tu rizo con tratamientos específicos en peluquería, pero nada tienen que ver con utilizar agua fría o caliente al lavarte el pelo.