Voy a empezar por la conclusión: ¡todo esto tiene como objetivo aumentar tu bienestar! Interesante, ¿no? Por eso, la idea es que podamos pensar la decoración de nuestro hogar desde el punto de vista emocional. ¿Te animás a sentir la decoración de tu hogar?

Una deco sentimental

La decoración emocional tiene como misión crear emociones positivas, a través de un hogar que te represente y te potencie. La idea es que sea cómodo, funcional y bello para vos. Y ahí me detengo, en el vos. Porque lo más importante es lo que vos querés sentir en tu casa, cuáles son las emociones que querés recrear y sentir. Y eso va mucho más allá de las tendencias y las modas. Estamos viviendo tiempos en los que nuestro hogar es el lugar donde más tiempo pasamos, donde realizamos más actividades que nunca. Tiempos donde el hogar se resignificó y le pedimos mucho más por eso. Le pedimos que sea refugio y nos abrace, pero también le pedimos que sea alegre para que aflore nuestra creatividad…y así, un montón de cosas más. Y la gran pregunta es: ¿cómo está tu nivel de bienestar en casa? Por si no lo sabés, acá te dejo un mini test para ayudarte a descubrirlo:

– ¿Tu hogar es cómodo para vos?

– ¿Te sentís segura y tranquila estando en casa?

– ¿Podés nombrar tres sensaciones agradables que sientas en casa?

– ¿Tu hogar es ordenado? (según tus estándares de orden, claro).

– ¿Tenés un espacio de la casa para vos, donde hacer tus actividades favoritas?

Ahora, si a alguna de estas preguntas respondiste que NO, es hora de poner manos a la obra. Y si no tenés idea por dónde empezar, te dejo algunos tips supersencillos para que te animes a hacerlo.

Esto sí, esto no

Si te suena la frase “siempre hay cosas en cualquier lado en esta casa”, este es tu tip principal. Liviandad ante todo… recorré cada ambiente de tu casa y sacá lo que no te guste o no uses… así de simple, sin pensarlo mucho y sin ni ataduras. 

Ahora, empezá de cero 

Corré todos los muebles, olvidate de la distribución original. Empezá reubicando todo desde la función de ese ambiente, que te haga la vida fácil. Y después, seguís por hermosearlo con todo lo que llene el alma.

Luz y energía

Es fundamental que observes cómo ingresa la luz en cada espacio y en qué horario… el sol hace bien al cuerpo y a la energía de tu casa. Si, además, colocás los muebles más grandes sobre las paredes, la energía va a fluir mejor… dejá que el chi fluya liviano.

Una buena idea es incluir plantas en aquellos sectores de la casa donde se pase más tiempo. También se pueden agregar materiales rústicos y nobles como madera para generar la sensación de contacto con la naturaleza

Yin y Yang

El equilibrio trae sensación de seguridad y de estar en el lugar correcto. En este caso, los tonos serenos son tus aliados… y no solo los neutros, pueden ser verdes, rosas o azules, en sus subtonos más cálidos.

Decile chau al “mirame y no me toques”

Y “hola” a vivir tu casa con todos tus sentidos. Aromas y texturas que evoquen naturaleza, recuerdos que te hagan viajar a momentos hermosos, muebles heredados que te hagan sentir la compañía de ese ser querido, DIY hechos por vos que te suban la autoestima… y todo lo que se te ocurra que despierte en vos y los tuyos esa sensación de bienestar y felicidad. Te prometo que vos podés lograr la mejor versión de tu casa, aún sin ser una experta, solo fluyendo y llevando a cada uno de tus espacios tu sentir. ¿Te animás?

Feng Shui en casa

Una buena idea es informarte acerca del Feng Shui. Este sistema propone dotar a los espacios de los materiales y las ubicaciones propicias para el equilibrio de nuestras emociones en casa. Ayuda a equilibrar las emociones, actitudes y pensamientos, brindando armonía al hogar. La idea es que cada sector de la casa inspire paz y armonía.