Se trata de una fruta, aunque también se ha considerado verdura a la vez, con un suave sabor a avellana, untuoso cuando alcanza su punto óptimo de maduración y de color amarillo o verdoso, según la variedad. Una de sus características principales es la rápida oxidación una vez abierto, algo que puede evitarse echando unas gotas de limón o lima y tapándolo para que no entre en contacto con el aire.

El aguacate es originariamente tropical, aunque dado su cada vez mayor consumo ya se pueden encontrar aguacateros en nuestro país. La variedad más conocida es la ‘Hass’ el más pequeño de piel oscura y rugosa e interior amarillento y la ‘Bacon’, una variedad de piel verde, lisa e interior verde. La principal propiedad del aguacate es su alto contenido en grasas monoinsaturadas, lo que hace que sea muy diferente de otras frutas nutricionalmente hablando, además nos aporta más potasio que un plátano y una alta cantidad de fibra.

El aguacate para la mujer, ¿qué beneficios nos aporta?
Por su alto contenido en grasas, el aguacate debe consumirse con moderación. Si lo hacemos en las porciones adecuadas los beneficios son muchos, especialmente para las mujeres.

Cada unidad contiene 9 mg de vitamina C y 13 mg de Calcio por lo que es un gran aliado para mantener los huesos fuertes. Su contenido en magnesio también es muy interesante, casi 35 mg por 100 gramos, un mineral que nos ayuda a tener más energía y un mejor sistema inmunitario. Además, llega a contener más potasio que los plátanos, imprescindible para unos músculos fuertes, ideal para las mujeres que les gusta la actividad física, especialmente los ejercicios de fuerza.

También hay que destacar su contenido en vitamina E, 2 mg en cada aguacate. Esta vitamina es especialmente interesante para el mundo femenino porque ayuda a vernos la piel más suave, revitalizada y flexible gracias a sus propiedades antioxidantes.

Aunque la propiedad más importante del aguacate es su aporte a nuestra salud cardiovascular, ayudándonos a reducir el colesterol malo y aumentando el bueno gracias a su contenido en grasas monoinsaturadas, concretamente gracias al Beta-sitosterol. Además, tiene un alto contenido en Ácido Fólico, muy interesante para las mujeres especialmente en el embarazo para evitar malformaciones en el feto, y en periodo de lactancia. Además, mejora hasta cinco veces la absorción de nutrientes de otras frutas y verduras, como es el caso de los carotenoides.

Usos culinarios del aguacate
Tiene un sabor muy característico y versátil, lo que hace que combine a la perfección con un sinfín de recetas. Es especialmente interesante en ensaladas, que con el calor nos apetecen mucho. Añadiendo aguacate serán más saludables, sabrosas y completas tanto si son con base de hoja verde o con hidratos de carbono complejos como el arroz y pasta integral, legumbres o cereales enteros.

El guacamole es otra forma de consumirlo si queremos añadirlo en desayunos o meriendas, untado en pan o acompañado de crudités de verduras. Un snack muy sano que podemos llevar a cualquier parte y que consiste básicamente en triturar un aguacate maduro y añadirle un poco de aceite de oliva virgen extra, unos trocitos de cebolla tierna y tomate acompañado de un chorrito de zumo de limón y especias al gusto.

Lo demás es echarle imaginación, pues también podemos preparar bizcochos, cremas, hummus, rellenos o salteados. Es importante no excederse en las cantidades, pues como todo en una alimentación saludable, en las porciones adecuadas está el verdadero beneficio, todo dependerá de nuestro objetivo.