Cuál usar según tu tipo de piel

Bases fluidas

Son emulsiones de aceite en agua que, gracias al uso de siliconas y de aceites vegetales, son hidratantes y nutritivas. En general, tienen un poder cubritivo medio y lo ideal es aplicarlas con los dedos o con una esponja.

¿Para quiénes? Las pieles secas y maduras van bien con las versiones cremosas con componentes iluminadores, mientras que las grasas se benefician de las que son oil free, con ácido salicílico.

Bases compactas

Son maquillajes compuestos de ceras y aceites con la capacidad de corregir el efecto graso. Tienen un poder cubritivo más alto, por lo que ayudan a disimular las imperfecciones más notorias, como los granitos. Se aplican con esponja o con los dedos húmedos, una técnica que facilita el difuminado.

¿Para quiénes? Para las pieles mixtas y grasas, porque su alto contenido de polvo ayuda a absorber el exceso de sebo. También para las sensibles, porque ayudan a evitar la oclusión, en especial si no tienen fragancias ni más de diez componentes.

BB Creams

Las cremas coloreadas son similares a las bases fluidas, pero con un poder cubritivo menor. En realidad, son cremas con propiedades tratantes a las que se les añaden pigmentos.

¿Para quiénes? Para las que tienen una piel sana y sin imperfecciones, y para las que quieren un maquillaje con poca cobertura.

Para que el acabado sea perfecto, los especialistas recomiendan preparar la piel tonificando, hidratando y aplicando protección solar antes de aplicar la base. De esa forma se minimizan las líneas de expresión y los poros dilatado