Cómo bajar la panza sin perder la cabeza

Vivan los diuréticos

Si sentís la panza hinchada de forma continuada, es probable que sufras de retención de líquidos. Esto se manifiesta también en otras zonas del cuerpo, como las piernas. A veces se acentúa en la zona de la panza, donde la molestia y la pesadez que sentimos es mayor.

Para disminuir la retención de líquidos, la alimentación va a ser tu gran aliada. Por ejemplo, prueba con ciertos alimentos, que te ayudarán a reducir: hacer un caldo de apio y cebolla e ingerirlo antes de la comida, tomar sandía en ayunas, comer una refrescante ensalada con lechuga y cebolla, si te decantas por los espárragos evita echarle mayonesa, y si elegís la berenjena no es muy recomendable hacerlo en su versión rebozada.

La clave para que tengan el mayor efecto posible sobre tu retención de líquidos es comerlo sin demasiado aditivo, ni en recetas muy elaboradas.

Agua, mucha agua

Sea para lo que sea, reivindicamos hasta la saciedad los beneficios del agua. Está comprobado que beber mucha agua, al menos unos 2 litros diarios es beneficioso para evitar la retención de líquidos, ayuda a la digestión, evita el estreñimiento, y contribuye por su efecto saciante a comer algo menos y, por lo tanto, a perder peso.

Es decir, que si queres perder la barriga y conseguir un vientre plano, no te olvides de la bendita agua. Si sos de los que olvida beber agua con frecuencia, hacete con una botella inteligente que te recuerde hidratarte a menudo. Parece una tontería, pero aumentando la ingesta de agua, ayudarás a eliminar líquidos y reducir barriga. Además, te vas a sentir mucho más ligero.

Modera la ingesta de azúcar y de sal

No pretendemos que comas todo soso o que prescindas de los dulces, pero moderar su consumo es una buena forma de tener un vientre plano. ¿Por qué? En primer lugar, si no tomamos azúcar mantendremos los niveles de insulina bajos y el glucagón alto.

El glucagón es la hormona encargada de transformar en energía las grasas del vientre. Por eso, mantener sus niveles altos (a base de limitar el consumo de azúcar) será de gran ayuda para perder la barriga.

Respecto a la sal, esta es muchas veces la gran responsable de la retención de líquidos, y por tanto de sentirnos hinchadas. Su consumo moderado es beneficioso no solo para bajar peso sino para prevenir también enfermedades cardiovasculares. Nuestra recomendación es pasarse a las hierbas aromáticas para dar sabor a tus comidas y sustituir la sal convencional por una sal natural baja en sodio.

No solo hay que hacer abdominales

Uno de los grandes errores a la hora de intentar eliminar la tripa es dedicarse a hacer abdominales como único ejercicio. Pues bien, los abdominales ayuden a fortalecer el abdomen. Sin embargo, no es suficiente para conseguir un vientre plano. Lo primero debe ser cuidar la alimentación. Después, hay que potenciar el ejercicio aeróbico, para culminar trabajando la zona en concreto.

Esto significa que para perder la barriga es más efectivo realizar ejercicio cardiovascular. Nos ayude a perder peso de forma general. Hay que combinarlo con ejercicios de fuerza para fortalecer el músculo. Después puedes pasar a las abdominales para entrenar esa zona de forma localizada.

Entre el ejercicio aeróbico recomendado estan la bicicleta, la natación, el running, que pueden ser grandes opciones. Se recomienda practicarlo entre tres y cinco veces por semana. ¡Motívate con estos ejercicios y empieza a perder peso!