Acuario puede parecer frío y distante pero en las rupturas es tan inseguro como todos los demás. El estrés de una separación se le nota en el lenguaje corporal: de repente, la habitualmente serena y centrada acuariana parece un manojo de nervios, adrenalina y movimiento. Es muy común verla a mil por hora, haciendo mil cosas a la vez, llenando su tiempo de actividades y hablando sin parar de todo el resto de cosas que la preocupan: trabajo, dinero, la actualidad, el fin del mundo, etc. Cualquier cosa menos el hecho de que está sufriendo. También puede dar rienda suelta a su rebeldía y salir de fiesta todas las noches, para finalmente irse con desconocidos.
Acuario: respirá hondo. Una separación siempre es un shock que sacude todo lo conocido, pero conservar la calma y vivir el dolor es la única forma en la que podemos liberarnos de él. Siendo un signo naturalmente desapegado, entrar en contacto con estas emociones puede resultarle muy difícil hasta que la vida lo obliga, y tiene que lidiar con todo de golpe. Acuario rige la circulación, y las emociones son como energía almacenada que necesita ponerse en movimiento: salí a correr, hacé ejercicios de respiración, aprendé reiki. Canalizá ese dolor, literalmente.
Y si todo lo demás falla, un poco de trabajo voluntario y ayuda a los más necesitados ayuda al signo más humanitario a sentirse bien usado. Hacer una diferencia en la vida de los otros te ayudará a ponerte nuevamente en perspectiva.
Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!
Suscribirme